Bilbao. A la hora de resumir la actitud de la oposición, el PNV se centró ayer en EH Bildu y PSE, los dos partidos más beligerantes, ya que el PP ha desplegado un discurso más posibilista ante los Presupuestos. Si ambos coincidieran en presentar una enmienda a la totalidad, obligarían al Gobierno a arrancar el voto afirmativo y no solo la abstención de los populares, además de que también tendría que buscar la aquiescencia de UPyD. Quizás interpretando que pactar la abstención del PSE resultaría más sencillo que reconducir la negativa de la coalición abertzale, Andoni Ortuzar pidió expresamente a los socialistas que ayuden al Ejecutivo a sacar adelante su proyecto. Tras recordar que el PNV ha heredado una abultada deuda del anterior gabinete, el presidente del EBB aseguró que el partido de López "es corresponsable de esta situación". "Si nos han metido en esta, tienen que ayudarnos a salir de esta", lanzó.
Ortuzar intervino ayer en el Aberri Eguna por primera vez como presidente del EBB, un estreno en el que logró conectar con el público llegando a explicar uno de sus argumentos con un chiste que desató las carcajadas de los presentes, o arrancando también su sonrisa al detenerse durante su discurso reconociendo que el viento movía sus hojas y no conseguía leerlas.
Al margen de las anécdotas, el jeltzale se mostró severo con un PSE que "ha hecho posible que en Gipuzkoa haya Presupuestos con las mismas premisas y las cifras de cálculo" que marcan las Cuentas de Urkullu, mientras asume un discurso más beligerante hacia el PNV. "La pregunta es: ¿Qué tiene Bildu que no tenga el PNV? ¿Por qué a Bildu todo son síes, y al PNV todo son noes?", contrapuso. El presidente del EBB recordó que López conserva el tratamiento honorífico de lehendakari, y le pidió, por ello, que actúe en consecuencia desde la responsabilidad. "Hoy le pedimos que haga honor a ese tratamiento y sepa poner los intereses de la ciudadanía por encima de sus intereses partidistas", emplazó.
En cuanto a la izquierda abertzale, opinó que "está obsesionada con el PNV". "Nos han declarado su enemigo político", dijo. Aunque matizó que los jeltzales no ven como adversaria a EH Bildu, y que "nadie sobra" en Euskadi, avisó de que aún debe ganarse la confianza del partido de Sabin Etxea.