seúl. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, instó de nuevo ayer al régimen comunista de Pyongyang a abandonar las armas nucleares durante el homenaje a los 46 militares fallecidos hace tres años en el hundimiento del buque de guerra Cheonan. "Al conmemorar el tercer aniversario del hundimiento del Cheonan, insto encarecidamente a Corea del Norte a cambiar", indicó Park en el cementerio nacional de Daejeon, donde se congregaron unas 5.000 personas entre familiares, supervivientes y la autoridades políticas y militares.
La presidenta Park insistió en que "Corea del Norte debe abandonar inmediatamente su idea de que el armamento nuclear protege su régimen" y aseguró que la única vía de supervivencia para el país comunista es "renunciar voluntariamente a las armas atómicas, misiles, provocaciones y amenazas".
Por su parte, el ministro de Defensa de Seúl, Kim Kwan-jin, instó al Ejército surcoreano a permanecer en estado de alerta y preparado para contraatacar de forma contundente a agresiones norcoreanas, bajo el argumento de que la capacidad de tomar fuertes represalias es la mejor disuasión contra el país vecino.
46 marinos muertos El buque de guerra Cheonan de 1.200 toneladas sufrió una inesperada explosión y se hundió en aguas del Mar Amarillo la noche del 26 de marzo de 2010, en un incidente que acabó con la vida de 46 efectivos militares.
un submarino norcoreano En los meses siguientes Corea del Sur llevó a cabo una investigación con la presencia de expertos internacionales, que concluyó que el hundimiento del buque Cheonan se produjo por un ataque submarino con torpedos de Corea del Norte.
El país comunista, no obstante, siempre ha negado su implicación en este trágico suceso, que inició un largo período de tensión entre las Coreas, e incluso publicó un informe propio para rebatir las conclusiones de la investigación llevada a cabo por Seúl.
Tres años después la Marina surcoreana ha designado el período del 18 hasta el 27 de marzo como un período de homenaje en el que se celebran varios eventos conmemorativos y también ha puesto en marcha una página web de recuerdo a las víctimas, muchas de ellas jóvenes que realizaban el servicio militar obligatorio.