vitoria. La mayoría sindical de la Ertzaintza abandonó ayer la mesa de negociación en desacuerdo con las medidas que va a adoptar el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco con el objetivo de lograr un cuerpo policial más cercano a los ciudadanos. Las centrales sindicales ErNE, ELA y ESAN se levantaron ayer de la mesa de la Ertzaintza durante la tercera reunión convocada por la consejería que dirige Estefanía Beltrán de Heredia en menos de una semana, tras constatar el "inmovilismo" del departamento. Tras no ver avances en la negociación, los sindicatos anuncian movilizaciones en la calle.

Seguridad pondrá más de 4.000 ertzainas patrullando en los pueblos y ciudades vascas para el próximo otoño, para lo que suprimirá la Brigada de Refuerzo y la unidad de acompañamiento, así como trasladará ochenta berrozis de la Unidad de Protección. El departamento reforzará la Unidad de Seguridad Ciudadana con la convocatoria de comisiones de servicios y con la incorporación de agentes de la 23ª promoción que saldrá de Arkaute en junio.

El sindicato ErNE censuró, en declaraciones a Europa Press, la "prepotencia" de la consejería, por la "discriminación" que ejerce sobre una parte del colectivo, sobre todo, el de Seguridad Ciudadana. La central adelantó que posiblemente en las próximas semanas presente una denuncia por un delito de prevaricación administrativa contra algunos cargos del departamento por este motivo. ELA, por su lado, censuró, la "imposición y prepotencia" de departamento, que "se niega a negociar" el mantenimiento de los derechos laborales de los agentes. "Quieren cambiar la Ertzaintza sin tener en cuenta al ertzaina", manifestó en un comunicado. Por último, el sindicato ESAN, tachó de "vergonzosa "la actitud de la consejería, que "crea una nueva estructura paralela", para dentro de unos meses sacar un concurso "oficial" que sustituya a la nueva estructura.