pamplona. Las alusiones directas de Barcina al partido socialista en su primera intervención después de ser reelegida no cambiaron la postura del PSN, cuyo portavoz consideró ayer que "nada ha cambiado desde la semana pasada". "De Barcina seguimos pensando lo mismo, que debe dimitir", sostuvo el portavoz de la formación, Juan José Lizarbe, que añadió que la presidenta no cuenta "con la confianza del partido socialista, ni con la confianza del Parlamento y ahora ha quedado claro que tampoco cuenta con la confianza de la mitad de su propio partido". Y es que para el PSN, Barcina es "la inestabilidad en sí misma" y "no tiene ninguna credibilidad", por ello sostuvo que no responderán a su llamada para el pacto sino que mantienen su petición de dimisión. "Si no dimite, tendrá consecuencias para ella y para su partido", dijo, sin detallar en qué se concretarán.
Juan José Lizarbe opinó que si Barcina tiene ganas "de empezar a demostrar algo puede empezar por hacerlo en la mesa por el empleo". "Menos palabras y más hechos. La única reunión que nos interesa es la mesa para luchar contra el desempleo", añadió el portavoz socialista que matizó que, "Barcina confunde la estabilidad de las instituciones forales con la estabilidad en el sillón que ocupa y con cuestiones completamente distintas; que no se dedique a interpretar a Pérez Rubalcaba".
El socialista confesó que el problema para el entendimiento es la figura de Barcina pero a pesar de que ella misma ha dicho que no dejará su cargo por voluntad propia, Lizarbe descartó que su partido vaya a apoyar la moción de censura que están valorando interponer el resto de la oposición. También descartó presentar de motu propio una iniciativa de este tipo y para argumentar esta posición sacó a la palestra la violencia de ETA y la posición de Bildu ante ella.