Washington. El secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, anunció ayer que el Pentágono reforzará el sistema de defensa antimisiles en la costa Oeste, ante las crecientes amenazas de Corea del Norte. Hagel confirmó en una sesión informativa que Estados Unidos desplegará hasta 14 interceptores de misiles en su propio territorio, mientras que colocará un radar de seguimiento en suelo japonés. Parte de los nuevos interceptores se ubicarán en las instalaciones militares de Fort Greely (Alaska), y otros en California, según confirmaron desde el Pentágono. Se calcula que este nuevo despliegue tardará hasta dos años en ponerse en marcha y la operación tendrá un costo de 200 millones de dólares.

Corea del Norte amenazó a principios de este mes a Washington con "un ataque nuclear preventivo" poco antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara nuevas sanciones contra el régimen de Kim Jong-un por su ensayo nuclear subterráneo, en febrero. El Departamento de Estado y la Casa Blanca afirmaron entonces que, pese a que las amenazas de Corea del Norte no son nuevas, el país norteamericano "es totalmente capaz" de defenderse si Pyongyang materializa sus advertencias de un ataque.

es posible También el mes pasado, Corea Norte realizó pruebas de combustión del motor de su nuevo misil de largo alcance, el KN-08, un cohete balístico con un alcance de entre 5.000 y 6.000 kilómetros, una capacidad muy superior al de mayor alcance actualmente desplegado, el Musudan, que tiene entre 3.000 y 4.000 kilómetros. Pyongyang declaró además esta semana "completamente nulo" el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53), aunque según Corea del Sur no ha quedado invalidado.

EEUU mantiene unos 28.500 efectivos en Corea del Sur y se compromete a defender a su aliado en caso de agresión como vestigio de la Guerra de Corea, que finalizó con un armisticio nunca sustituido por un acuerdo final de paz.