MADRID. En su declaración como imputado, que se ha prolongado casi cuatro horas, Yáñez ha explicado que es amigo de Bárcenas desde hace años, que le conoció a través de su padre y que fue el extesorero del PP en persona el que le dio en mano las cartas manuscritas en las que le daba poderes para gestionar sus cuentas en Suiza, en las que llegó a acumular 38 millones de euros, han informado fuentes jurídicas.

Al ser preguntado si conocía que se debían denunciar estas cuentas en el extranjero, Yáñez ha manifestado que no lo sabía.

En cuanto a las transferencias que hizo desde cuentas de Bárcenas a Estados Unidos de 4,5 millones de euros, ha indicado que se lo ordenó el extesorero y que 3,5 millones eran para devolver a los inversores y el otro millón era para un préstamo para una sociedad para el también extesorero del PP Ángel Sanchís.

Entre los documentos de Dresdner Bank desvelados en la comisión rogatoria remitida al juez Pablo Ruz se encuentra una carta manuscrita que Bárcenas envía a su asesora en la entidad en marzo de 2009 -días después de ser implicado por el juez Baltasar Garzón en el caso Gürtel- para otorgar poderes a Yáñez sobre sus cuentas.

Con esa carta confiere "un poder tan amplio como sea necesario" a Yáñez para que le represente ante el banco "en cualquier operación de carácter mercantil, financiero o jurídico".

Al día siguiente, el propio Yáñez escribe al banco para, "con la instrucción del señor Bárcenas", transferir "de forma inmediata" un millón de euros de la cuenta que estaba a nombre de la sociedad panameña Sinequanon a otra abierta en la entidad UBS AG en Stamford, en el estado de Connecticut (EEUU).

La transferencia de un millón de euros se suma a las realizadas por importe de 3,5 millones de euros a la entidad HSBC de Nueva York ese mismo año, cuando el extesorero del PP fue imputado en el caso Gürtel.