Vitoria. La ponencia de paz y convivencia aprobada por el Parlamento Vasco en febrero echará a andar dentro de dos semanas, con lo que cumplirá el plazo máximo de un mes establecido en su creación. Y lo hará sin presidente, según señalaron fuentes conocedoras de los hechos a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, lo que podría allanar la consecución de acuerdos entre un grupo del que todavía no se sabe si formará parte el PP.

La constitución de la ponencia, avalada por PNV y PSE, no contó con el apoyo del tercer grupo de la Cámara vasca, EH Bildu, cuya portavoz, Laura Mintegi, afeó la incorporación al texto que alumbró esta iniciativa de una mención para dar continuidad a los trabajos que en este mismo sentido se desarrollaron el pasado año en el Parlamento, entonces sin la presencia de la izquierda abertzale.

No obstante, en la intervención más vehemente de la aún exigua trayectoria legislativa de Mintegi también quedó de manifiesto que la coalición soberanista iba a participar en los trabajos del foro una vez que se pusiera en marcha.

Precisamente, la presencia de EH Bildu fue el argumento que desde un principio empleó UPyD para rechazar sumarse a esta iniciativa, mientras que desde el PP tampoco ven con buenos ojos que un grupo "que no condena a ETA" figure en este foro, aunque todavía no han cerrado las puertas a sumarse a la ponencia cuando ésta emprenda su recorrido.

La tan temida búsqueda de protagonismo institucional entre la clase política dejará de ser un escollo, al menos esta vez, que impida la consecución del mayor consenso posible. Así lo han acordado PSE y PNV al evitar que la ponencia dependa de ninguna comisión -las dos susceptibles de asumir este foro, Derechos Humanos y Seguridad, están presididas por dirigentes de la formación jeltzale- y permitir que quede entroncada en las iniciativas asumidas directamente por Presidencia.

Solo en la ponencia de paz activada el pasado año y en la que se abordó la situación de las víctimas de abusos policiales -también conocida como la de las otras víctimas- se había empleado esta fórmula hasta entonces inédita en la dinámica legislativa vasca, una vía en la que ninguno de los grupos parlamentarios asume la presidencia.

La decisión de activar hace un año la ponencia sin ningún parlamentario al frente respondió al deseo de los populares de evitar a su entonces aforada Mari Mar Blanco ejercer esta función que en teoría le hubiera correspondido como presidenta de la comisión de Derechos Humanos.

Plazos El plazo de un mes al que se comprometieron PNV y PSE para activar la ponencia permitirá que este foro celebre su primer encuentro en un máximo de dos semanas. De esta forma, iniciará su andadura tan solo unos días antes de la celebración del Pleno monográfico sobre los pasos a dar ante el "conflicto político" propuesto por EH Bildu, y que llegará a la Cámara autonómica el viernes 22.

La intención de la coalición soberanista es que los acuerdos fraguados en esta sesión doten de contenido a la ponencia de paz.