VITORIA. Con un mercado interno deprimido, las empresas se ven obligadas a dar salida a sus productos exportándolos a otros países, o bien implantándose en otros territorios. Una tarea no exenta de sus trámites y dificultades, si bien la labor de los servicios diplomáticos, como las delegaciones exteriores de las comunidades autónomas, puede allanar esa apertura. En ese contexto se enmarcaría la apuesta de la secretaria general de Acción Exterior del Gobierno vasco, Marian Elorza, quien dejó claro ayer en su comparecencia en comisión parlamentaria que no suprimirá ninguna de las delegaciones de la CAV, al entender que son "imprescindibles" para la internacionalización. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el área se encuadra en un departamento de Lehendakaritza que se someterá a un recorte del 36%, cabe deducir que contará con menos recursos. Elorza no ocultó que habrá que "apretarse el cinturón", aunque preservando las líneas rojas. Fuentes de Lehendakaritza concretaron a DNA que el ajuste no se traducirá en el despido de funcionarios.

La responsable de la política exterior, quien compareció en comisión a petición del parlamentario del PP Carmelo Barrio, dejó ver que el ahorro podría lograrse concentrando en las delegaciones todos los servicios que pueda ofrecer Lakua en suelo internacional. Desde el Gobierno vasco precisaron a este periódico que, por una parte, la acción exterior se articula en torno a las delegaciones, las oficinas de la Spri -promoción empresarial-, y el Instituto Etxepare, cuya coordinación tratará de mejorarse. Pero, por otra parte, y aunque las delegaciones ya asumen funciones económicas además de políticas, el propósito del gabinete de Iñigo Urkullu pasaría por dotar de mayores competencias a esas oficinas en el terreno empresarial para rentabilizar aún más su existencia, un cambio que tendrá mayor sentido en los países que carezcan de un despacho de la Spri.

En cuanto al número de delegaciones, se mantendrán las seis actuales. La CAV cuenta con embajadas en Bruselas; Estados Unidos, Canadá y México; Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; Chile y Perú; Colombia, Venezuela y América Central; y Madrid. En los casos de las oficinas que cubren más de un país, podría trasladarse la sede central a otro de los estados de ese área, pero siempre dentro de los territorios que ya cubre Lakua. No se abrirán delegaciones en nuevos países.

Norteamérica No obstante, las mismas fuentes puntualizaron que, en el caso de la delegación que cubre Estados Unidos, México y Canadá, habrá movimientos destinados a dotar de representación específica a alguno de esos países. Estados Unidos y México contaban hasta 2009 con sendos delegados, si bien Patxi López fusionó ambos territorios. El país mexicano vio reducida su representación a una oficina, sin el rango de una delegación. Esa decisión de cubrir áreas tan dispares, extensas y relevantes con una sola delegación fue muy criticada por el PNV. La estructura definitiva se perfilará en el decreto que ultima Elorza y que podría presentarse en un mes.

Además de esas oficinas, la Spri o el Instituto Etxepare, los vínculos de la CAV con el exterior se articulan en torno a las colectividades vascas de la diáspora. La mayoría se concentra en Argentina y Estados Unidos, si bien también pueden hallarse en Australia y países europeos o asiáticos. Se mantendrán los programas de apoyo a esas euskal etxeak -aunque quizá con menor dotación- y las ayudas a las familias en dificultades económicas. Elorza también apostó por reunir a la Comisión Bilateral Euskadi-Estado de Asuntos Europeos para potenciar la presencia vasca en las instituciones comunitarias, y anunció la creación de una Dirección liderada por Mikel Antón que trabajará en ese campo.

La política exterior se recogerá en el Plan Estratégico Euskadi Basque Country 2016. Frente a la postura de Lakua, el PP pidió cerrar todas las oficinas salvo la de Bruselas; UPyD se sumó a esa reclamación; EH Bildu llevó esa acción al terreno de la paz; y el PSE pidió ser leal al Estado.