Madrid. El rey afronta hoy su séptima operación en casi tres años, en los que ha sido intervenido de un pulmón, una rodilla, el talón de Aquiles y las dos caderas. En esta ocasión, será operado de una estenosis de canal y un agravamiento de una hernia discal.

Don Juan Carlos pasará nuevamente por el quirófano algo más de tres meses después de su última intervención quirúrgica, el pasado 23 de noviembre, cuando se le reconstruyó con una prótesis la cadera izquierda, desgastada por la artrosis.

Pocos meses antes, en abril, el traumatólogo Ángel Villamor ya había intervenido al rey para implantarle una prótesis en su cadera derecha, también desgastada por la artrosis y que se fracturó tras sufrir una caída en su polémico viaje de caza a Botsuana. Días después de esta intervención, Don Juan Carlos tuvo que regresar al quirófano tras sufrir una luxación.

Antes de esa fecha, el doctor Villamor realizó en junio de 2011 una artoplastia en la rodilla derecha del monarca, que en septiembre de ese mismo año fue intervenido quirúrgicamente del talón de Aquiles. Un año antes, en mayo de 2010, había pasado por quirófano para que le extirparan un nódulo pulmonar, que resultó benigno.

El resto de operaciones a las que se ha sometido el jefe del Estado no son tan recientes. Hay que retroceder al año 2001 para encontrar otra intervención quirúrgica del rey, en este caso para que le eliminaran unas varices.

avanzado equipo El rey ingresa hoy en la clínica La Milagrosa, que ayer estaba ya lista para recibirle. La intervención correrá a cargo de Manuel de la Torre Gutiérrez , jefe de Neurocirugía del centro, y contará con un avanzado "neuronavegador", un equipo de última generación llamado O-Arm, único en el Estado y del que solo hay media docena en hospitales de todo el mundo. La clínica ocupa gran parte de una de las manzanas del céntrico barrio madrileño residencial de Chamberí.

Esta misma semana el rey, de 75 años, tuvo que pasar por otro centro sanitario, el hospital Quirón San José, para solventar una leve luxación en la cadera izquierda, producida al desajustarse la prótesis que se le implantó el 23 de noviembre debido a la artrosis que le ocasionaba fuertes dolores y problemas de movilidad. El mismo traumatólogo que le intervino entonces, Ángel Villamor, fue el encargado de corregir este problema, en menos de una hora, sin necesidad de cirugía y sólo con anestesia local.