Vitoria. El ultraderechista Emilio Hellín Moro, condenado a 43 años de cárcel por el asesinato en 1980 de Yolanda González Martín, impartió un curso de formación a tres agentes de la Ertzaintza en noviembre de 2008. Los actuales responsables del Departamento de Seguridad han descubierto este sorprendente hecho -"nos hemos vuelto locos buscando", señalaban a DNA fuentes de la consejería- como consecuencia de la pregunta trasladada por EH Bildu a la consejera, Estefanía Beltrán de Heredia, para que explique hoy en el pleno de control del Parlamento Vasco la supuesta relación entre la Ertzaintza y el exmiembro de Fuerza Nueva.

El origen de todo se encuentra en la información publicada el pasado domingo por El País en la que aseguraba que el exconvicto, bajo la nueva identidad de Luis Enrique Hellín, trabaja actualmente para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, formando a sus agentes en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático. El diario ampliaba el lunes esta noticia señalando que Hellín, a través de la empresa con sede en Madrid New Technology Forensics, imparte cursos a la Guardia Civil, la Policía española, el Ministerio de Defensa, los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza.

Ello motivó que, el mismo lunes, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga registrara una pregunta para su respuesta oral por parte de la consejera de Seguridad, en la que le solicitaba su opinión sobre "la relación mantenida por la Er-tzaintza con Hellín". Esta pregunta aparece como segundo punto del orden del día en el pleno de control que se celebrará hoy a partir de las 9.30 horas. A la espera de conocer de primera mano las explicaciones de Estefanía Beltrán de Heredia, este periódico ha tenido conocimiento, a través de fuentes oficiales del departamento, del resultado de las pesquisas contrarreloj llevadas a cabo esta semana.

En primer lugar, la versión de la Consejería de Seguridad es que "ni antes ni mucho menos ahora ha habido ninguna relación de contratación" con la empresa de Emilio Hellín Moro, especializada en peritaje criminal e investigación forense. Tras escudriñar los archivos sobre los "cientos de cursos que se han impartido a lo largo de los años" en la Policía vasca, la conclusión es que "no se ha contratado ningún servicio con ellos". De este modo, según dichas fuentes, esta empresa "no consta entre los muchísimos proveedores" con los que se ha contado. "No se le ha contratado ni a él directamente ni a la empresa", insisten.

El único resquicio a esta contundente aseveración se produjo en noviembre de 2008, durante el tercer mandato de Juan José Ibarretxe y con Javier Balza como consejero de Interior. Desde la Consejería de Seguridad explicaban a este periódico que, a petición del servicio de nuevas tecnologías de la unidad de Policía Científica de la Ertzaintza, se buscó una empresa que pudiera impartir formación en recuperación y análisis de datos de telefonía móvil. La seleccionada fue New Technology Forensics, tras comprobar que tenía experiencia en este ámbito -en su página web sitúa su nacimiento en 1998- y que había organizado con anterioridad cursos de esta naturaleza para otras fuerzas policiales.

Finalmente, tres agentes de la Ertzaintza, adscritos al servicio de nuevas tecnologías de la Policía Científica, recibieron esta formación durante dos semanas -45 horas lectivas- en noviembre de 2008. La investigación de los actuales responsables de Seguridad ha ido más allá y han comprobado que, en la relación de docentes que aparece en el material didáctico entregado al final del curso, se incluye el nombre de Hellín, lo que significa que participó en las clases. Por descontado, tanto los tres agentes como los gestores de Interior en aquel entonces desconocían su identidad y su relación con las Fuerzas de Seguridad del Estado, que no han sido de dominio público hasta el pasado fin de semana.

Cambio de identidad En su pregunta parlamentaria, EH Bildu hace referencia a lo que El País describía como "uno de los asesinatos más brutales de la Transición". La coalición explica que Yolanda González Martín "fue asesinada en 1980 por un grupo de ultraderecha". Agrega que "en 1982 se impuso a Emilio Hellín Moro una pena de cárcel de 43 años como culpable de dicho asesinato. Hoy en día Hellín está en la calle y después de cambiar su identidad trabaja para la Guardia Civil".