Vitoria. El debate sobre la continuidad de la Audiencia Nacional se mantiene abierto en Euskadi. Si el pasado miércoles el fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, aseguró que este tribunal de carácter especial no tiene razón de ser en la actual coyuntura política sin violencia, ayer fue el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) Juan Luis Ibarra quien condicionó la desaparición de la Audiencia Nacional a que se produzca la disolución definitiva de ETA.

En una entrevista concedida a Onda Cero, el máximo representante de la judicatura en la Comunidad Autónoma Vasca condicionó la no existencia de la Audiencia Nacional al hecho de que ETA anuncie su definitiva disolución. A juicio del magistrado, otrora miembro de Jueces Para la Democracia (JpD), ambas cosas se encuentran estrechamente ligadas. "Si mañana ETA anuncia su disolución y la lleva a cabo, no tendrá ningún sentido que se juzguen los casos pendientes en la Audiencia Nacional. Si no es así, seguirá teniendo el mismo sentido que ahora", manifestó.

La posición de Ibarra difiere de la mostrada por el fiscal superior de la CAV. Mientras que el presidente del TSJPV condiciona la continuidad de la Audiencia Nacional a la existencia de ETA, para Juan Calparsoro la actual situación política tras el anuncio de la organización armada del cese definitivo de su actividad en octubre de 2011 hace viable que sean los tribunales vascos quienes se encarguen de enjuiciar los delitos por terrorismo. "Las circunstancias actuales son muy distintas a cuando se decidió poner en marcha la Audiencia Nacional. Puede ser el momento de que los juzgados territoriales comiencen a recuperar competencias", manifestó Calparsoro el pasado miércoles en su comparecencia ante el Parlamento Vasco para presentar la Memoria de la Fiscalía de la CAV durante 2011.

Ibarra también se refirió a la política penitenciaria, y en especial a la posibilidad de acercar a los presos de ETA a cárceles vascas. Al igual que en lo concerniente al futuro de la Audiencia Nacional, el presidente del TSJPV ligó estrechamente ambos conceptos. A su entender, es "clave" la existencia de ETA en la ejecución de las penas. De este modo, aseguró que el que no existiera una organización delictiva y no se hubiera producido "en términos sociales una desinserción de la gente condenada", serían "dos factores muy importantes para que la ejecución se llevará a cabo en Euskadi". "Lo que manda es la reinserción", apuntó.

Corrupción A hilo de los acontecimientos de los últimos meses, y en especial a lo referido a los casos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, y al de Iñaki Urdangarin, Ibarra también se refirió a los asuntos de corrupción y aseguró que en la sociedad hay una "actitud de vigilancia" con respecto a delitos de este tipo.

A su juicio, los tribunales de cuentas no han funcionado en estos casos y la justicia va por detrás de los acontecimientos. Sin embargo, también reconoció que aunque la Comunidad Autónoma Vasca no se trata de "una isla aparte", lo cierto es que numéricamente los casos de corrupción en Euskadi son muy pocos puesto que -manifestó- "apenas llegan a diez".