Gasteiz. En su comparecencia ante el Parlamento Vasco, el fiscal general del País Vasco, Juan Calparsoro, pidió que se dote a las fiscalías territoriales de más medios para perseguir la corrupción y que se incrementen las medidas tendentes a prevenir estas conductas en los representantes políticos y en los cargos públicos. En su intervención, Calparsoro subrayó que hay un "clamor social" para acabar con estas prácticas, sobre todo cuando afectan a personas con "tal alta responsabilidad como es ser extesorero de un partido", en referencia a Luis Bárcenas.

El fiscal del País Vasco reconoció que al margen de la Fiscalía Anticorrupción, los fiscales territoriales no cuentan con medios suficientes para perseguir este tipo de delitos, por lo que demandó que éstos se amplíen para, por ejemplo, tener un mayor acceso a los registros públicos. No obstante, se centró en la importancia de la prevención de este tipo de conductas que "socavan la confianza de los ciudadanos en las instituciones y en los funcionarios" y advirtió de que, si se permite que "invadan impunemente, la sociedad se corre el riesgo de caer en la caza de brujas".

Por ello, Calparsoro abogó por "limitar drásticamente las ocasiones" de corrupción con medidas como la contratación con criterios de eficiencia y de mérito, otras para que los cargos públicos estén sujetos a códigos de conducta en los que se recoja la publicación de su patrimonio, y medidas disciplinarias en casos de incumplimientos. Así, consideró "interesante" la futura Ley de Transparencia y se refirió a situaciones "difíciles de entender" que se dan en la actualidad, como el hecho de que se paguen "indemnizaciones muy elevadas" con dinero público a excargos cuando finiquitan sus contratos.

Por último, Calparsoro reconoció que en Euskadi la tasa de criminalidad es baja, pero advirtió de que "no hay que dormirse en los laureles porque esto no es una Arcadia feliz y hay muchos problemas".