MADRID. El extesorero del PP Luis Bárcenas estaba citado a las 13.00 horas de ayer en la Audiencia Nacional para explicar el origen de los 22 millones de euros que llegó a acumular en un banco de Suiza, y lo cierto en que su comparecencia no defraudó. Por un lado, tiró por elevación y cifró su fortuna en varias entidades del país helvético en 38 millones de euros, cantidad que atribuyó a su "buen hacer" en los negocios y que desvinculó de las cuentas del PP. Por otro, presentó un documento, al parecer procedente del Tribunal de Cuentas, que desglosa todas las donaciones recibidas por la formación popular entre 1999 y 2007, en total 33 millones de euros.
La entrega de este informe al juez Pablo Ruz obedeció al interés que, en un momento determinado de la vista de ayer, despertó la comparecencia ante notario que Bárcenas realizó el pasado 14 de diciembre, en la que afirmó que, junto al también extesorero del partido Álvaro Lapuerta, fue responsable desde 1994 a 2009 del control de los donativos al PP, y en la que aportó un listado de donantes y perceptores del propio partido. Según fuentes jurídicas, cuando se le preguntó con qué fin acudió al notario, respondió que quería que constara que, de todas las aportaciones que había recibido el PP, ni él ni Lapuerta se habían quedado con nada.
El mismo afán le llevó a entregar ayer a Ruz este escrito. Se trata de un documento con el logotipo del PP y en el que, en su parte inferior, figura como fuente los datos aportados por el propio partido al Tribunal de Cuentas. El cuadro contiene las donaciones de 1999 a 2007, por un total de 33 millones de euros. La gran mayoría, 23,7 millones, son de procedencia anónima, y el resto nominativa. Sin embargo, en este cuadro no figuraban los perceptores de los fondos, por lo que la acusación popular ejercida por el PSOE anunció que pedirá que se analice si sus cifras concuerdan con las donaciones del PP declaradas ante el Tribunal de Cuentas.
Por otro lado, y respecto a su patrimonio en bancos de Suiza, Luis Bárcenas declaró que, en realidad, el mismo llegó a alcanzar los 38 millones de euros, sobre todo gracias a su "acierto" y "buen hacer" en la bolsa, pero que luego se redujo a 22 millones cuando sus socios, de los que no quiso dar nombres, comenzaron a retirar dinero de las cuentas. Explicó que acumuló este dinero no solo en el Dresdner Bank, banco del que el juez Ruz recibió la información sobre los 22 millones que llegó a poseer, como también en otra entidad, Lombard Odier.
Bárcenas intentó explicar dicha fortuna esgrimiendo inversiones en bolsa, la compra-venta de obras de arte y operaciones inmobiliarias, justificaciones que la Policía española puso en duda la semana pasada en un informe. Entre las operaciones financieras que le dieron beneficios, mencionó que con tan solo una inversión bursátil realizada en 2007 en Endesa, ganó 6 millones de euros. También explicó que actuó de intermediario en operaciones inversoras para adquirir acciones de Eurobank, por lo que cobró 900.000 euros, y que ganó otros 280.000 por gestionar la compra de una finca en Paraguay.
En cuanto a sus negocios en el mercado del arte, reconoció que él no entiende sobre el tema, pese a lo que, según fuentes juríricas, llegó a afirmar que "he vendido cuadros que creo que están colgados en el museo del Prado". Añadió que, para solventar este desconocimiento, acudió a su amigo, el también extesorero Rosendo Naseiro, como experto en arte. Para demostrarlo, aportó un manuscrito en el que se dice que le vendió un cuadro el 15 de abril de 1984, así como un talón del Banco Popular por 60.000 euros por la venta de una segunda obra al propio Naseiro.
Luis Bárcenas estaba llamado a declarar en la Audiencia Nacional para tratar de esclarecer el origen de la fortuna que llegó a acumular en cuentas bancarias de Suiza, así como las operaciones que al parecer habría llevado a cabo para ocultar su patrimonio. En dicha declaración, que se prolongó por espacio de tres horas, se afanó en establecer un cortafuegos con el PP, asegurando que el origen de su fortuna en bancos suizos nada tiene que ver con esta formación.
El extesorero del PP insistió en el argumento ya conocido de que su patrimonio comenzó a forjarse a finales de los años ochenta gracias a operaciones inmobiliarias, a la compra-venta de obras de arte y a inversiones en bolsa. Fuentes jurídicas explicaron que Bárcenas aportó diversa documentación, justificando "con amplitud" y "minuciosamente" cómo acumuló su fortuna en cuentas de bancos del país helvético, al tiempo que defendió la legalidad de todos sus negocios. A lo largo del interrogatorio, Bárcenas tan sólo contestó a las preguntas del juez, de la Fiscalía y de su defensa, rechazando responder al resto de partes, incluida la Abogacía del Estado. Tras salir de la Audiencia Nacional, aseguró que se sentía "muy contento y muy satisfecho" con su declaración.
Denuncias del PP La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que Mariano Rajoy y el partido están "muy tranquilos" ante el llamado caso Bárcenas y recalcó que no aceptan "chantajes". Confirmó además que esta misma semana se interpondrán las acciones judiciales del partido en relación a este caso.
A preguntas de los periodistas sobre el finiquito pactado con el extesorero, resaltó que "todo el mundo sabe" que desde abril de 2010 Luis Bárcenas -al que solo citó una vez por su nombre- no realizaba ninguna actividad para el PP. Preguntada por si los servicios jurídicos del PP avalaron que se siguiera pagando la Seguridad Social a Bárcenas pese a no prestar ya servicios al partido, explicó que los servicios jurídicos entendieron que "como era un acuerdo entre partes", sería "válido".
Ante el hecho de si el PP considera legal que, aparte de pagar la Seguridad Social a Bárcenas, se le aplicaran retenciones en el IRPF, Cospedal indicó que se pactó una indemnización prorrateada en mensualidades. De forma harto confusa, dijo que "como se pactó una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación o de lo que hubiera sido en diferido, en partes de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social".