BILBAO. La actual presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), Consuelo Ordóñez, fue reelegida ayer en el cargo, aunque no sin cierta convulsión interna. La candidatura alternativa de Jorge Mota anunció que impugnaría ante los tribunales la designación, y la propia Ordóñez logró un resultado ajustado que le complicará la gestión de la asociación. En este sentido, obtuvo un total de 186 votos, frente a los 147 de Mota, quien, sin embargo, estimó que la mayoría de los apoyos cosechados por su oponente "no tienen validez", porque "no se ajustan" a los estatutos de Covite, un extremo que la hermana del concejal del PP asesinado en 1995 rechazó con contundencia.

Tras casi cuatro horas de reunión, Covite votó finalmente la nueva junta directiva después de que esta decisión quedara aplazada el pasado 27 de enero ante la "gran cantidad" de solicitudes de admisión a Covite presentadas por ambas candidaturas, enfrentadas por graves diferencias admitidas por ambas partes. De los 147 votos conseguidos por Ordóñez, 12 han sido de asistentes a la reunión, mientras 174 procedían del voto delegado. En el caso de Mota, 44 han sido de personas presentes en la reunión y 103 de delegados.