madrid. El Congreso cerró ayer el pleno de política general despertando menos expectación que en la jornada inaugural, y con los escaños notoriamente más vacíos. Tras el duelo del miércoles entre el presidente español Mariano Rajoy y el líder de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba, llegaba el turno de los partidos minoritarios. PNV, Amaiur, Geroa Bai, ERC, Coalición Canaria, BNG, Compromís, Foro Asturias y UPN trasladaron sus reivindicaciones en un hemiciclo más despoblado, pero fue precisamente durante esa sesión cuando pudo introducirse a la CAV y Nafarroa en el denominado debate sobre el estado de la nación. El primer partido en intervenir fue el PNV que, por boca de su portavoz Aitor Esteban, denunció la agenda recentralizadora del PP, y pidió reunir cuanto antes la Comisión Mixta para renovar la Ley de Cupo y zanjar el debate sobre los 800 millones que adeudaría el Estado a la CAV por discrepancias en la aplicación de dicha norma.
De resolverse la disputa sobre la deuda en términos satisfactorios para Euskadi, las arcas del Gobierno vasco contarían con unos fondos determinantes en tiempos de crisis. Pero también la renovación de la Ley de Cupo se presenta clave. Esa norma, que ha de negociarse cada cinco años, regula el importe que debe abonar la CAV por los servicios que Madrid desempeña en suelo vasco. Es el caso de las competencias no transferidas, como el Ejército o la Corona. Cualquier movimiento en el porcentaje que deba pagar Euskadi, por sensible que sea, podría suponer que sus arcas dejaran de disponer de varios millones. El último Cupo se pactó en 2007 y caducó a finales de 2011. El lehendakari Iñigo Urkullu trasladó esas dos cuestiones pendientes a Rajoy en su primera cita tras las elecciones, y obtuvo como respuesta la intención de Madrid de convocar cuanto antes la Comisión Mixta, que congrega a representantes de ambos ejecutivos.
En su estreno como portavoz en un pleno de política general tras la marcha de Josu Erkoreka al Gobierno vasco, Esteban se mostró muy crítico con las "invasiones competenciales". Esgrimió como ejemplos la Ley de Bases de Régimen Local -"no se le escapará que toca muy directamente a la entraña del hecho foral", ironizó-, la reordenación de la política exterior de las comunidades -"no es precisamente de país moderno y democrático ir ordenando a representantes políticos adónde pueden ir"-, o la Ley de Educación. Pidió una nueva relación con Madrid para Euskadi y Catalunya y, sobre el Cupo, señaló que es "crucial". Sin embargo, huyó de maximalismos, y prefirió explorar las opciones de diálogo. Y, a juzgar por la respuesta de Rajoy, su intento no habría sido baldío. "Este año deberíamos dejar resueltas las discrepancias sobre todos los temas que vienen del pasado, y este año también, y es voluntad del Gobierno, deberíamos afrontar la negociación del nuevo quinquenio del Cupo", contestó al PNV.
abierto al debate Por el momento, solo se ha comprometido a abordar el debate este año, y el resultado de esas negociaciones, tradicionalmente arduas, aún está por ver, máxime en un contexto de crisis en el que ambas partes pelearán por cada céntimo. No obstante, su mera disposición a abordar la discusión no sería anecdótica y podría ser buena señal. Hasta el momento, se había negado a abrir el melón de la financiación autonómica argumentando que no hay dinero que repartir entre los territorios. Un mensaje lanzado no solo a Catalunya, sino también a Andalucía, donde los partidos han llegado a cifrar la deuda del Estado con el territorio en 4.000 millones.
Tan solo veinticuatro horas antes de mostrar su disposición a negociar el Cupo, Rajoy se había referido a la propuesta soberanista de la Generalitat para avisar de que cualquier plan debería plantearse dentro de la legalidad. Llegó a esgrimir tres apartados de la Constitución española para asegurar que "la soberanía nacional reside en el pueblo español", o para negar a las comunidades la potestad de hacer un referéndum. En cuanto a la intervención de Amaiur sobre el derecho a decidir, tan siquiera se prestó a responder.
Abonarían la tesis de la disposición del PP el tono conciliador de Rajoy a la hora de responder a Esteban, ya que trató de relativizar los litigios competenciales de la CAV y Madrid en sede judicial. "No pasa nada por el hecho de que haya recursos ante el Tribunal Constitucional ni por la posibilidad de plantear conflictos de competencias, aunque es bueno que hagamos un esfuerzo entre todos para evitar que esto sea así", apostilló el mandatario. Tras quemar sus puentes con CiU, podría interesarle granjearse cierta complicidad en el PNV. Dada su mayoría absoluta, no precisa su apoyo por aritmética, pero sí podría hacerlo por cuestiones de imagen y para relativizar su soledad en el Congreso.
Fuentes del PNV en la Cámara aseguraron a este diario que finalizaron el Pleno con un poso de satisfacción por que Rajoy respondiera al requerimiento, aunque mostraron sus reservas y recordaron que el propio Esteban replicó al presidente español que sería mejor encauzar la negociación antes de fin de año. "Diciembre está muy lejos. Querríamos solucionarlo en dos o tres meses", detallaron. Además, esperan hechos al margen de buenas palabras.
Con vistas a las propuestas de resolución sobre el pleno de política general que el Congreso debatirá el martes y que el PNV ya ultima para llevarlas hoy al registro, esas mismas fuentes matizaron que no introducirán ninguna exigencia de convocar en un plazo determinado la Comisión Mixta. Darán un voto de confianza a Rajoy para comprobar si cumple su compromiso en las próximas semanas. Las 15 propuestas se centrarán en pedir traspasos pendientes -como los aeropuertos-, y en compromisos con el I+D+i, el tren de alta velocidad, y el empleo. Tampoco aludirán al proceso de paz, porque ha de abordarse "desde la discreción", y porque confían en la interlocución entre Rajoy y Urkullu.
geroa bai También se mostró crítica ayer la diputada de Geroa Bai Uxue Barkos, quien aseguró que Rajoy "no merece otra cosa que el pase foral, acatar pero no cumplir", ante la reducción de un 80% en las inversiones dedicadas a Nafarroa en el último año. Además, puso en solfa los datos económicos esgrimidos por Rajoy, y pidió no dejar de lado la pacificación.
"Este año deberíamos afrontar la negociación del Cupo; es voluntad del Gobierno"
Mariano Rajoy
Presidente español
"El sello distintivo
de sus iniciativas
ha sido el de la invasión competencial"
Aitor Esteban
Portavoz del PNV en el Congreso
"Mariano Rajoy no se merece otra cosa que el pase foral, acatar pero no cumplir"
uxue barkos
Diputada de Geroa Bai