Quienes nos presentamos ante este tribunal somos miembros de ETA y reivindicamos humildemente pero con orgullo nuestra militancia. Hoy, cumpliendo una misión confiada por nuestra Organización, vamos a hablar en nombre de ETA.
Se nos ha traído ante este tribunal como rehenes políticos. Nos han traído para juzgarnos y condenarnos, como ya han hecho con otros muchos ciudadanos vascos.
Luchamos por la libertad de nuestro país. Asumimos la responsabilidad de nuestra elección y nuestras acciones. No obstante, no reconocemos la legitimidad del tribunal que nos va a juzgar en representación del Estado francés, un estado que niega los derechos de Euskal Herria y persiste con su vía represiva.
Paur autant no hemos venido a reivindicar la guerra o alimentar la confrontación. Deseamos aprovechar esta ocasión para hacer llegar al núcleo/corazón del aparato del Estado francés un mensaje a favor de la resolución del conflicto vasco. [...] ETA para permitir esta oportunidad ha tomado decisiones históricas que han hecho irreversible el proceso de resolución. ETA anunció el fin de la lucha armada en octubre de 2011. Nuestro compromiso es real, no hay ninguna estratagema detrás. Lo que importa es que ETA ha seguido el deseo de la ciudadanía vasca. [...] Reiteramos aquí y ahora nuestro llamamiento al Gobierno francés para que se involucre en esta resolución. Que ponga sus propuestas en la mesa de negociación. Que defienda sus posiciones con la misma intensidad utilizada en la represión de ciudadanos vascos, si así lo desea, pero que no cierre la puerta a esta oportunidad para la paz. [...] Prometemos que invertiremos el mismo coraje y la misma determinación que utilizamos para hacer frente al enemigo para alimentar las negociaciones y conducir el proceso de resolución hasta el final.
Sabemos que hacer frente a las consecuencias del conflicto es solo una parte de los pasos de resolución adicionales y otras áreas discusiones que se deben abordar.
Para que esta resolución dure, además de las consecuencias del conflicto, habrá que será superar las causas del conflicto político. Corresponde a los ciudadanos de Euskal Herria, a través de un proceso democrático, discutir y buscar acuerdos.
Las heridas ocasionadas por esta confrontación debe ser también cerradas. Son heridas profundas y dolorosa. Es responsabilidad de todos tratar de repararlas.
Una familia de Orio se vio implicada en unos hechos que serán juzgados aquí, sin que así lo quiera/sin quererlo. Repetimos que no reconocemos ninguna legitimidad a este tribunal que nos va a juzgar. Sin embargo, ETA no niega su responsabilidad en los hechos. Luchamos contra dos estados opresores y quizá, con nuestros medios populares para hacer frente a estos estados, hemos tomado decisiones desagradables.
La organización ETA desea decir a estos habitantes de Orio que lamenta el daño que les pudo causar. Estas palabras pueden extenderse a todos los ciudadanos que, como ellos, sin ninguna responsabilidad en el conflicto, hayan sufrido algún daño derivado de la actividad de ETA.
Sembremos una paz justa y duradera. Es el compromiso de ETA.