vitoria. "El Parlamento Vasco aprueba la constitución, en el plazo de un mes, de la ponencia de paz y convivencia, que continuará con los trabajos de la ponencia anterior". Éste será el texto que aprobará hoy la Cámara vasca, tal y como avanzó en exclusiva DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA hace una semana, un enunciado que aleja a EH Bildu de la creación del foro. Socialistas y jeltzales aseguran con sus votos la mayoría parlamentaria requerida para que la iniciativa eche a andar, aunque los promotores de la ponencia confían en que el resto de las bancadas, con la excepción de UPyD, cuya negativa es inamovible, se sumen a estos trabajos a partir de marzo.

El nuevo texto acordado por PSE y PNV hace referencia, a diferencia de lo establecido en el borrador inicial, al trabajo que este mismo foro desarrolló el pasado ejercicio en el Parlamento Vasco, entonces sin la representación actual de la izquierda abertzale y con la oposición, además de UPyD, del único aforado de Eusko Alkartasuna, Juanjo Agirrezabala, y de uno de los cuatro integrantes de Aralar Dani Maeztu.

Con ambos integrados hoy en las filas de EH Bildu, la coalición soberanista veía con buenos ojos el enunciado que los socialistas, como promotores de la iniciativa, les presentaron hace un mes, sobre todo porque con la intención de sumar el máximo número de firmantes posibles ese texto obviaba el camino transitado por la ponencia de 2012.

cambios Así las cosas, el somero boceto contó con el plácet provisional de la bancada abertzale, pero en un intento por sumar también desde la partida al PP, socialistas y jeltzales acordaron aplazar el debate en el Legislativo y ganar tiempo. Lejos de lograr este objetivo, ambos grupos han constatado cómo en estas dos semanas los populares han mantenido su exigencia de que todos los integrantes de la ponencia condenaran a ETA, a sabiendas de que EH Bildu no transigiría, y han asistido sin disimulado enojo al discurso victorioso de los diferentes representantes de la izquierda abertzale por lograr "partir de cero" en la ponencia de paz. Ante esta sucesión de episodios, fuentes implicadas en la negociación destacaron ayer que si los representantes de EH Bildu "se hubieran callado un poquito" hoy no habría ninguna duda sobre su incorporación a la enmienda de transacción que se votará.

De forma elocuente, en esta misma línea, el parlamentario del PNV, Iñigo Iturrate, destacó que "lo que no se puede pretender es que el mundo comience en 2013", en referencia a las demandas de EH Bildu.

Una vez registrada la enmienda de PSE y PNV en el Parlamento, el silencio se apoderó de la bancada soberanista, cuyos miembros se reunieron en la tarde de ayer para determinar su postura y declinaron pronunciarse sobre el sentido que tendrá su voto en el debate de hoy.

A nadie se le escapa que la referencia a la ponencia del pasado ejercicio dificulta sobremanera la suma de EH Bildu, al menos desde el inicio de los trabajos. Pero este alejamiento no implica un acercamiento del otro extremo parlamentario. Fuentes del PP destacaron ayer a este periódico que mantendrán su negativa en una iniciativa en la que han echado de menos "mayor presión" de los promotores hacia el grupo liderado por Laura Mintegi. "No nos han convencido de que la ponencia es buena para que EH Bildu condene la violencia", destacaron.

No obstante, los populares no descartan sumarse a este foro en el futuro, aunque esta decisión se retrasará hasta que la ponencia se ponga en marcha.