MADRID. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha asegurado al PNV en el Pleno del Congreso que no tiene interés en "recentralizar nada", pero que debe realizar reformas para luchar contra la crisis económica y que es necesario que primen "los intereses generales".

Así le ha respondido Rajoy al portavoz del PNV en la cámara baja, Aitor Esteban, quien en la sesión de control al Ejecutivo le ha reprochado la "tendencia a la invasión competencial" de las autonomías que a su juicio está demostrando el Gobierno en su primer año de legislatura, un "sesgo centralizador" que a su grupo le preocupa.

"A veces --ha argumentado--, basándose en un título tan improbable como elástico como es la ordenación general de la economía, que lo mismo está sirviendo al Gobierno para un roto que para un descosido".

Esteban ha expresado su especial preocupación por la ley de transparencia, la de educación, la de gobierno local o la de costas. Ha añadido que las agresiones al Estatuto vasco se van resolviendo "siempre en el último minuto" de la tramitación parlamentaria. Esteban ha reconocido el "trato exquisito" que recibe el PNV y el Gobierno vasco de los ministros, pero las relaciones personales "sirven de poco si no se concretan en hechos".

"No es mi pretensión recentralizar nada, sí lo es hacer reformas", le ha respondido el presidente del Gobierno, que ha antepuesto el "interés general" de salir de la crisis y crear empleo a cualquier otro objetivo.

Rajoy ha repasado los conflictos competenciales que el Gobierno vasco y el Estado han planteado en el primer año de esta legislatura, tres por cada parte, destacando el detalle de que el Gobierno haya impugnado la ley vasca de entidades de previsión social voluntaria sin pedir la suspensión de la norma, "lo cual no es baladí".

El presidente le ha asegurado también al portavoz que esos cuatro proyectos sobre los que ha expresado su preocupación serán respetuosos con el reparto competencial. También el de unidad de mercado, sobre el que ha advertido sin embargo que en un contexto europeo en el que se dan pasos en este camino "la excesiva fragmentación de nuestro mercado no tiene sentido".

"Pero es un tema en el que se puede hablar y deben primar los intereses generales, la competitividad de las empresas y que puedan crecer y ayudar a crear empleo", ha concluido, reiterando que en cualquier caso su Gobierno mantiene la disposición al diálogo.