madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ve peligrar el sistema de partidos existente actualmente en España ante las consecuencias de los casos de corrupción y aseguró que hará todo lo que esté en su mano para evitar este tipo de comportamientos. En las jornadas de The Economist se le planteó si, además de la crisis económica, España está inmersa en "una crisis institucional debido a que los españoles desconfían de los dos grandes partidos ante los casos de corrupción". Como respuesta Rajoy se remitió a las últimas convocatorias electorales celebradas el año pasado para subrayar que, salvo en Cataluña y el País Vasco, PP y PSOE fueron los vencedores.

También subrayó que las últimas encuestas siguen dando a ambos partidos los mayores apoyos populares, algo que considera importante porque cree que "un país que no tiene un sistema de partidos, con los defectos y errores que pueden cometer, puede caer en derivas no deseables". Rajoy destacó que España, "por el momento, tiene la suerte de no tener, como en otros países de la UE, partidos estrafalarios". Pero dicho eso, reconoció que "siempre y en cualquier condición, hay muchas cosas que mejorar" y garantizó que hará todo lo que esté en sus manos para evitar casos de corrupción. "En cualquier caso, estas cosas pasan, desgraciadamente, en muchas partes, van ligadas a la propia condición humana, pero, por fortuna, España es un país con controles", dijo.