bilbao. Tras el batacazo electoral de octubre, Patxi López prometió renovar "ideas, propuestas, organización y personas" con el objetivo de revitalizar un PSE que se está quedando "caduco". A las pocas semanas, matizó que antes que las personas estaban las ideas. En vísperas del séptimo congreso de la formación, que arranca hoy en el Palacio Euskalduna bajo el lema Ideas que crean futuro, está por ver si el PSE sale del mismo renovado doctrinal y orgánicamente, pero no se duda de que el núcleo de poder que ha rodeado a López en los últimos años seguirá formando parte de la guardia de corps del líder socialista.

Poco se sabe de la composición final de la nueva Comisión Ejecutiva que tomará las riendas de la formación. En la jornada de hoy, los diferentes órganos del partidos someterán su gestión al examen de los casi cuatrocientos compromisarios que tomarán parte del congreso. Por la tarde, será el turno de la elección del nuevo secretario general, que transcurrirá sin sorpresas ya que el único candidato es López, que iniciará así su cuarto mandato al frente del PSE. Habrá que esperar a mañana para conocer las versiones definitivas de las ponencias políticas y orgánica que adoptará la formación, así como la composición de la nueva ejecutiva, que será propuesta a los delegados por el propio López.

Lo único que ha trascendido es la intención del líder socialista de reducir el número de integrantes de la Comisión Ejecutiva, que en la actualidad se sitúa en 38 miembros, una cantidad difícilmente manejable. Su deseo es rebajarla a una veintena de miembros, a los que adjudicará áreas de trabajo, ya que hasta el momento casi la mitad de sus integrantes no tenía un cometido concreto asociado. Una de las enseñanzas que ha sacado López del mal resultado electoral de octubre es que la acumulación de cargos internos e institucionales -muchos miembros de la ejecutiva socialista lo compatibilizaron con el cargo de alcalde, edil, portavoz en las Juntas Generales, consejero del Gobierno Vasco, e incluso lehendakari- ha ido en detrimento de la fortaleza del PSE y de su mensaje político, lo que ha pesado en las urnas. Por ese motivo, pretende que la nueva ejecutiva se centre fundamentalmente en el trabajo interno del partido para ponerlo en condiciones de concurrir en los comicios municipales y forales del 2015 con opciones de recuperar posiciones.

salidas y entradas Para llevar a delante este propósito, el secretario general del PSE se volverá a rodear de los más cercanos a él durante estos años. Salvo la anunciada renuncia a repetir cargo de Alfonso Gil, hasta el momento responsable de Organización, y de Tontxu Rodríguez, quien acumula los cargos de senador y alcalde de Barakaldo, se da por supuesto que repetirá como presidente de la formación -un cargo meramente honorífico, matizan en la formación- Jesús Eguiguren, quien pese a su despedida de la primera línea de la política sigue generando ideas para el socialismo vasco. El actual secretario de Política y quien más controla la dinámica interna del PSE, Rodolfo Ares, seguirá al lado de López, al igual que la exconsejera del Gobierno Vasco Isabel Celaá y los secretarios provinciales José Antonio Pastor, Iñaki Arriola y, casi con total seguridad pese a la pugna interna en Araba, Txarli Prieto. La también consejera Idoia Mendia será una de las novedades de la ejecutiva.

Por el contrario, muchos de los actuales integrantes deberían salir de la ejecutiva debido a las incompatibilidades que aprobará el partido y que afectará a los alcaldes, ediles, y portavoces en las Juntas Generales. Como consecuencia podría quedar fuera de la Comisión Ejecutiva el actual secretario de Coordinación de Áreas, Mikel Torres, alcalde de Portugalete y considerado delfín de López. No obstante, no se descarta que la propia ejecutiva le levante la incompatibilidad "por razones extraordinarias", debido a su cercanía al secretario general. De cumplirse esta norma, también saldrían de la ejecutiva los alcalde de Irun y Ermua, José Antonio Santano y Carlos Totorika, el portavoz del PSE en el Ayuntamiento de Donostia, Ernesto Gasco, o las portavoces en las Juntas Generales de Gipuzkoa y Araba, Rafaela Romero y Cristina González.

A la espera de conocer la plancha final decidida por López, tampoco se sabe a ciencia cierta si la composición de la Comisión Ejecutiva que salga de este congreso aguantará todo el mandato de cuatro años. Y es que Patxi López nunca ha aclarado que su voluntad vaya a ser continuar al frente del PSE durante todo ese tiempo. "Yo voy al Parlamento Vasco. Mi intención es presentarme como secretario general el PSE; mi lugar está en Euskadi", dijo dos días después de las elecciones. Sin embargo, nunca ha aclarado hasta cuándo. La cuestión insoslayable es que López es uno de los barones socialistas más próximos al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que ha dado la cara por él en la pugna con Carmé Chacón. El máximo líder de los socialistas volverá dar su respaldo a López, una vez reelegido, y clausurará mañana el congreso.

¿A madrid? En el proceso hasta llegar a las elecciones generales de 2011 -si los graves acontecimientos políticos y sociales no abocan a un adelanto electoral-, López tendría que compaginar la secretaría general del PSE con su escaño en el Parlamento Vasco y el asiento en la ejecutiva del PSOE, en la que está por expreso deseo de Rubalcaba. Sus aspiraciones en la política de ámbito español al lado del secretario general del PSOE o, como se ha especulado mucho desde Madrid, poniéndose al frente del partido de renunciar Rubalcaba, complicaría y mucho su permanencia en Euskadi.

A nivel ideológico, salvo que salte la liebre con la aceptación de alguna de las enmiendas más rompedoras respecto al ideario socialista -como la de la agrupación municipal de Irun, que defiende el derecho a decidir-, la ponencia política que votarán mañana los compromisarios no deparará sorpresas.

López, flanquedo por Idoia Mendia, Rodolfo Ares, José Antonio Pastor y Jesús Eguiguren, en un acto del PSE hace unos meses. Foto: Jose Mari Martinez

Pérez Rubalcaba viajará mañana a Bilbao para clausurar el congreso socialista y reiterar

su apoyo a Patxi López

Eguiguren seguirá de presidente, continuarán en la ejecutiva Ares, Celaá, Pastor, Arriola y Prieto, y entrará Mendia

Congresos provinciales siete días después

A la renovación de la ejecutiva vasca, seguirá solo una semana más tarde la de las ejecutivas provinciales del PSE. El sábado día 16 tendrá lugar el cónclave de Gipuzkoa, que asistirá a la reelección de su secretario general, Iñaki Arriola. El PSE deja para el día siguiente, el domingo 17, los congresos que presentan más incertidumbre. Las incógnitas se centran, sobre todo, en Araba, donde el sector renovador plantará batalla al actual secretario general, Txarli Prieto, que tendrá como oponente al líder de los descontentos, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Gasteiz, Juan Carlos Alonso. Ese mismo día se celebrará el cónclave vizcaíno, en el que opta a la reelección como secretario general José Antonio Pastor, salvo que se aplique la nueva norma de incompatibilidades y no pueda repetir un cuarto mandato, cuestión que no se plantean los órganos del partido. Uno de los objetivos de los socialistas para los próximos años es engrasar la maquinaria interna hacia las elecciones municipales y forales de 2015, con el objetivo de multiplicar los ayuntamientos donde gobierna el PSE, ya que en la actualidad solo ocho municipios de la CAV cuentan con alcalde socialista.