París/Nueva York. Francia pidió ayer formalmente al Consejo de Seguridad de la ONU que considere el despliegue de una operación internacional de mantenimiento de la paz en Malí, una vez que la situación sobre el terreno permita a las tropas francesas abandonar el país africano, algo que París quiere iniciar en marzo. El embajador francés en la ONU, Gerard Araud, anunció ayer que solicitó por primera vez el despliegue al consejo integrado por 15 naciones y que recibió garantías de que los miembros estudiarían la propuesta. "Las fuerzas francesas no permanecerán en Malí y debería haber una transición en las próximas semanas antes de que los cascos azules sean desplegados", dijo Araud. El gobierno de Malí tendrá que solicitar el despliegue de la operación de la ONU incluso si hay "diferentes opiniones" en Bamako sobre la presencia de una fuerza internacional en el país, añadió Araud. Y es que pese a la resistencia encontrada por los franceses por parte de los rebeldes, el presidente francés François Hollande quiere comenzar el repliegue a partir de marzo, siempre bajo la condición de que la intervención transcurra según lo previsto, dijo ayer la portavoz del gobierno Najat Vallaud-Belkacem en París.
El ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, habló también de marzo como fecha para el inicio del repliegue francés. "Pienso que, si todo sale según lo planeado, el número de tropas bajará a partir de marzo", declaró al diario Metro de ayer. "Los africanos y los propios malienses deben ser los garantes de la seguridad, la integridad territorial y la soberanía de su país", afirmó el ministro.
Le Drian calificó la actual cifra de 4.000 soldados franceses como despliegue "máximo". También el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, señaló que ante el progresivo estacionamiento de las tropas de otros países africanos y el éxito cosechado hasta ahora, es tiempo de ir cerrando la operación.
Cientos de islamistas muertos Desde su inicio han muerto cientos de combatientes del lado enemigo, añadió, y admitió que también son considerables los daños materiales. De parte francesa murió un soldado y hubo algunos heridos, aunque con lesiones relativamente leves. Sobre el terreno, los rebeldes islámicos del norte de Malí están apostando por una guerra de guerrillas en la zona tras el avance de las tropas francesas, que se toparon con grupos yihadistas en los alrededores de la ciudad de Gao, indicó Le Drian.
Los insurgentes incluso dispararon cohetes, comentó el ministro, que además indicó que los primeros de los 4.000 soldados galos desplegados comenzarán a regresar a su país en las próximas semanas. "Desde el momento en que nuestras fuerzas, apoyadas por fuerzas malienses, comenzaron a realizar misiones y patrullas alrededor de las ciudades que hemos tomado, nos hemos topado con grupos yihadistas que combaten", dijo. Las tropas galas comenzaron a expulsar a los islamistas con el apoyo de las fuerzas del gobierno maliense, el 11 de enero. Desde entonces han sido reconquistadas Tombuctú y Gao, que estuvieron meses en manos de los extremistas.
En Kidal los franceses tomaron el aeropuerto, estratégicamente importante, mientras que la ciudad está controlada por unos 1.800 soldados del vecino Chad. Un oficial del Ejército de Malí informó de negociaciones entre el movimiento tuareg MNLA y los islamistas que retienen a siete rehenes franceses en la región montañosa cercana a Kidal. "Francia y el MNLA cerraron un pacto en interés de ambos", señaló.