BILBAO. Pese a que no se prevén grandes sorpresas, ya que Patxi López parece manejar el timón del PSE sin apenas cuestionamiento interno, se espera que en el congreso del próximo fin de semana se aborden debates, que posiblemente no consigan prosperar, pero que van más allá de los estricto límites propuestos por la actual dirección. Destaca entre las 1.400 enmiendas presentadas por los afiliados, la elaborada por la agrupación municipal de Irun, en la que, en línea de los socialistas catalanes, se plantea que el partido no se oponga a un hipotético derecho a decidir mediante una consulta. " Si el nacionalismo vasco planteara en esta legislatura en el Parlamento Vasco una iniciativa que buscara ejercer el derecho a decidir mediante una consulta a la ciudadanía sobre la relación entre Euskadi y España, siempre en un escenario en el que ETA hubiera desaparecido, no deberíamos oponernos a su ejercicio, sino enmarcarlo en las reglas de la democracia y la legalidad", asegura.

El texto, titulado Ante un nuevo escenario, fue dado a conocer por el alcalde de Irun, el miembro de la ejecutiva del PSE José Antonio Santano, que señaló que ha sido aprobado con un "amplísimo consenso" en la agrupación irundarra. La enmienda se desmarca del discurso oficial de los socialistas: "No podemos ni debemos esconder la cabeza como si esto no fuera a plantearse jamás y sobre todo no podemos pensar que ese debate se gana con imposiciones, amenazas o sin argumentos". "Tenemos ahora que definir una estrategia para el nuevo tiempo que conecte no solo con nuestro votante tradicional sino que busque el apoyo de los jóvenes vascos y de aquellos sectores vasquistas de nuestra sociedad, los que se sienten cómodos con el autogobierno o incluso desean llevarlo más allí, pero que no acaban de vernos como un referente de país. Nos jugamos ser la alternativa al PNV o simplemente un partido más que jugará en el escenario político vasco".

Por todo esto, los miembros de la agrupación irundarra apuestan "por un nuevo estatuto político vasco, que debe ser el asidero sobre el que se apoye un giro vasquista del PSE-EE, que nos identifique más con el país a los ojos de amplios sectores vascos, sin complejos, conocedor de nuestra singularidad e historia y por eso mismo formando parte de la tradición socialista española".

No son las únicas enmiendas que transitan caminos alejados de la doctrina del PSE. Otras dos enmiendas de afiliados del PSE proponen que se pueda abrir "un proceso de secesión de una parte del Estado" si sus defensores lo plantean "de forma clara y con una mayoría clara y contrastada". En concreto, deslizan la posibilidad de elaborar una iniciativa legislativa "para dar forma al Principio de Claridad, tomando como referencia ineludible la Ley de Claridad de Canadá del año 2000", con el fin de que "quepa abrir un proceso de secesión de una parte del Estado, si es planteada por sus defensores de forma clara y con una mayoría clara y contrastada".