Bilbao. Pocas veces un discurso tan conciso tuvo tanto calado. En su primer acto institucional como lehendakari, Iñigo Urkullu fue ayer al grano y definió de forma precisa el panorama al que se enfrentará, junto al Gobierno Vasco, hasta al menos superar el ecuador de la legislatura. Y es que definió los dos próximos años como “duros y difíciles”. Si las actuales previsiones apuntan a que 2013 será peor que el ejercicio que está a punto de culminar, el jefe del Ejecutivo vasco amplió estos nubarrones hasta el año siguiente. Eso sí, añadió que, si se supera esta agitada travesía, llegará una coyuntura favorable en la que incluso se generarán nuevos puestos de trabajo. Urkullu avanzó incluso la fórmula con la que se podrá sortear lo peor de la crisis sin sufrir un daño irreparable por el camino: “La clave está en mantener el empleo que existe en la actualidad”, dijo, al tiempo que emplazó a llevar a cabo “un esfuerzo compartido” para superar 2014 con algo más que lo puesto. “Después seguro que vendrá la reactivación económica y la generación de nuevos empleos”, alivió el lehendakari.
El jefe del Ejecutivo vasco se pronunció en estos términos en el transcurso de una visita a la planta de Lantegi Batuak situada en el Polígono Legizamon de Etxebarri, en la que un 90% de sus trabajadores, recordó, sufre algún tipo de discapacidad. Dos de los argumentos principales del PNV tras la pasada campaña electoral, la generación de empleo y la justicia social, confluyeron por tanto en la visita que inauguró ayer la agenda oficial de Urkullu una vez se ha situado a la cabeza de Lehendakaritza.
Él mismo se encargó de subrayarlo al poner a esta organización como ejemplo de los valores del actual Gobierno Vasco, por su “esfuerzo, trabajo colectivo y compromiso social”. “Eso es economía social”, defendió, insistiendo en que “eso es lo que entronca con la filosofía” de su gabinete: situar la creación de empleo como “objetivo principal, pero teniendo en cuenta a la persona”. Cabe recordar que estos dos argumentos empiezan a fructificar en hechos concretos, como la decisión de destinar la cuantía prevista para abonar la paga de Navidad a los funcionarios -posibilidad finalmente abortada por el Gobierno español y el Tribunal Constitucional- a, precisamente, políticas sociales y de empleo.
Manifestó además su convencimiento de que, pese al oscuro panorama que asoma en el horizonte, los talleres de Lantegi Batuak conseguirán mantener los puestos de trabajo para las personas con discapacidad y lograrán así su objetivo de integración laboral y social. El lehendakari mantuvo una reunión con los responsables de la entidad sin ánimo de lucro y después realizó un recorrido por el taller conversando animadamente con algunos de sus empleados, que quisieron hacerse una foto con él.
Aviso del PSE El nuevo tiempo abierto en el País Vasco bajo el liderazgo del PNV tras las elecciones autonómicas de octubre sigue cumpliendo etapas hasta la fecha señalada para que la Cámara de Gasteiz empiece a funcionar a pleno rendimiento, un mes de enero tradicionalmente inhábil pero que, en esta ocasión, acogerá el verdadero arranque del curso político. En esta hoja de ruta, tras los plenos de investidura del lehendakari de los días 12 y 13; la posterior jura del cargo de Iñigo Urkullu en la Casa de Juntas de Gernika; el anuncio de los integrantes del nuevo Gobierno Vasco y la toma de posesión de los mismos; y las primeras medidas económicas puestas en marcha por el Consejo de Gobierno del pasado lunes, ayer le tocó el turno al primer acto protagonizado por Urkullu como jefe del Ejecutivo. En el transcurso del mismo estuvo acompañado por una comitiva igual de simbólica que el contenido del discurso que pronunció: el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, al que no se esperaba en un principio pero cuya presencia subrayó la importancia de la colaboración interinstitucional que deberá marcar la presente legislatura. La visita de Urkullu a Lantegi Batuak no pasó desapercibida para el PSE, que le emplazó a “convencer” a la Diputación de Bizkaia para que cumpla el acuerdo para destinar, explicó, medio millón de euros en 2013 a un centro de Lantegi Batuak en Sestao. Según el PSE, esta partida no aparece en el proyecto de presupuestos de la Diputación para el próximo año.