Nueva Delhi. Días después de la violación en grupo de una mujer cuando viajaba en un autobús en Nueva Delhi y tras las multitudinarias y violentas protestas que estallaron como consecuencia, el Gobierno de India ordenó ayer investigar todo lo que ha rodeado a este trágico suceso. El comité a cargo del caso, que será dirigido por Usha Mehra, un juez retirado del Alto Tribunal de Delhi, identificará los posibles errores cometidos por la policía y otras instancias estatales que hayan conducido al incidente, indicó el Gobierno. Una estudiante de 23 años fue violada por un grupo de hombres junto a su acompañante. Los agresiones dieron a ambos una paliza mientras viajaban en un autobús el pasado 16 de diciembre. Después, todos ellos violaron a la joven durante horas. Los médicos en el hospital Safdarjang, donde la joven está siendo atendida, indicaron que su estado sigue siendo crítico.

En total han sido detenidas seis personas, entre ellas el conductor del autobús y el juicio está previsto para el 3 de enero. Este ataque provocó una serie de protestas violentas en la capital india durante el pasado fin de semana por la frecuencia con la que ocurren este tipo de caso en Nueva Delhi, uno cada veinte minutos. En este sentido, el comité de investigación propondrá también medidas para mejorar la seguridad de las mujeres en la capital y los suburbios. Nueva Delhi tiene una pésima reputación en lo que la seguridad de las mujeres se refiere. Desde enero pasado se han registrado al menos 661 violaciones.

Muerte de un policía En los enfrentamientos entre manifestantes y la policía del pasado fin de semana, más de 130 personas resultaron heridas y un policía murió. La autopsia reveló ayer que el agente falleció debido a múltiples lesiones internas. "El agente (Subhash Chand Tomar) murió debido a las múltiples lesiones internas producidas por el impacto con un objeto contundente en el cuello y el pecho", explicó el portavoz de la policía local, Rajan Bhagat. Según la autopsia, las lesiones que padecía Tomar "precipitaron el paro cardíaco" posterior que acabó con su vida, añadió.

El policía, de 47 años y padre de tres hijos, murió el martes a las 06.40 hora local en el hospital Ram Manohar Lohia de la capital india, después de desplomarse el domingo durante las protestas en las cercanías del monumento de la Puerta de la India.