Barcelona. Catalunya ya tiene nuevo Parlament, pero el pacto de gobernabilidad tendrá que esperar. Las negociaciones entre CiUy ERC para alcanzar un pacto de gobernabilidad continúan encalladas, aunque los republicanos han asegurado que votaran favorablemente la envestidura de Artur Mas como President.
El principal escollo sigue siendo la fecha de celebración de la consulta soberanista. Para sorpresa de muchos, que consideraban que los que los dos partidos tendrían sus mayores diferencias en materia económica, es precisamente la promesa estrella de las elecciones la que está en el punto de mira para cerrar un acuerdo de estabilidad. Marta Rovira, secretaria general de ERC, aseguraba ayer que su partido no quiere que el factor tiempo sea determinante para alcanzar el acuerdo. Por eso reiteró que, aunque las negociaciones están bien encaminadas, es posible que el acuerdo llegue pasado el pleno de investidura. El tiempo es precisamente lo que apremia a los dirigentes de CIU, que pese a saber que cuentan con los votos de ERC, desean que el acuerdo llegue antes de acabar el año. En este sentido, Oriol Pujol afirmó que el acuerdo está encarrilado y pidió a sus interlocutores "flexibilidad" para pactar la fecha de la consulta. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, juega todavía con la baza de no asegurar el apoyo a los presupuestos si no consigue un compromiso creíble respecto a la consulta. "El país lo necesita, no podemos dejar en la indefinición temporal una cuestión tan importante" aseguró.
Entre tanto, la democristiana Núria de Gispert fue reelegida como presidenta de la cámara en un pleno que se ajustó al guión establecido en cuanto a la constitución de la Mesa. Las vicepresidencias recaen en Anna Simó (ERC) y Lluís Corominas (CIU). Las cuatro secretarías de la Mesa las ocupan Miquel Iceta (PSC), Pere Calbó (PP) Josep Rull (CIU) y David Companyon (ICV-EUiA).
Núria de Gispert afirmó en su discurso de toma de posesión que la legislatura que ayer comenzó sería la más importante para el futuro del país. "Nosotros no venimos de la Constitución de 1978, somos herederos de un pasado glorioso (…) y seguimos aquí a pesar de los momentos de crisis, de derrota y de los intentos por liquidar nuestra identidad", aseguró.
Se da por iniciada la décima legislatura que viene marcada por la crisis económica y por la celebración de una consulta sobre el derecho a la autodeterminación. CiU, claro vencedor de los comicios, necesita alcanzar un pacto de estabilidad con la segunda fuerza más votada, ERC, para sacar adelante, sobre todo, los presupuestos.
Artur Mas no descarta aplazar la investidura hasta el próximo día 4 de enero. La normativa del Parlament se lo permite y de esta forma se aseguraría empezar su segundo mandato con un socio seguro en la cámara legislativa catalana. La presidenta del Partido Popular Català, Alicia Sánchez Camacho aseguró que si Mas aplaza su investidura será una demostración de que está "secuestrado" por ERC. La líder popular volvió a proponer la formación de un gobierno de concentración para salir de la crisis, mientras que los líderes del PSC, Pere Navarro, y el de ICV-EUiA, Joan Herrera, pidieron a Mas la celebración de una cumbre de partidos y entidades para alcanzar un acuerdo de mínimos para frenar los efectos de las crisis en la sociedad catalana.