Una reforma fiscal "desde el consenso y el realismo"
"No se consigue reactivar la economía achicharrando a impuestos a los ciudadanos"
vitoria. El candidato jeltzale empleó el turno de réplica para incidir en su compromiso de llegar a un acuerdo "desde el consenso y el realismo" que incluya una nueva política fiscal e incida en la lucha contra el fraude. Durante el discurso de la mañana, Urkullu había reiterado que, además de combinar las políticas sociales con la austeridad y el rigor en el gasto, "es evidente que habrá que hacer más". En este sentido, resaltó que desde la celebración de las elecciones los partidos vascos han "encontrado amplias coincidencias" en esta materia. No obstante, condicionó el consenso a que la reforma se realice con una perspectiva de "medio y largo plazo" para dar seguridad a los contribuyentes, así como que respete los ámbitos competenciales de las diputaciones y la colaboración efectiva con entre las mismas y el Gobierno Vasco.
Este argumento siguió vivo en el debate vespertino, después de que el todavía lehendakari en funciones, Patxi López, recurriera al argumento de que en la pasada legislatura el PNV no quiso entrar en dicho debate. En el turno de réplica, Urkullu aludió, aunque sin mencionarlo explícitamente, al compromiso del PNV de reformar la fiscalidad que ya estaba recogida en el Acuerdo de Estabilidad Institucional suscrito en 2009 por su partido, Hamaikabat (H1!) y el propio PSE. Urkullu respondió a López desde la tribuna que hay que "ser serios" y acordar "entre todos los partidos la reforma tributaria "antes de presentarla en las juntas generales", por lo que emplazó a los socialistas a un acuerdo en tal sentido.
Quien será desde hoy lehendakari recordó a López que ha "reconocido" que el próximo año se producirá una disminución de ingresos de unos 1.400 millones de euros. Por tal motivo, le pedió que "asuma la responsabilidad compartida de solucionar esta situación". Urkullu manifestó que ni siquiera subiendo los impuestos un 40% "se cubrirían las necesidades presupuestarias" derivadas de la caída de la recaudación. "No se consigue reactivar la economía achicharrando a impuestos a los ciudadanos", aseveró.
primeras actuaciones Durante la sesión vespertina, el candidato jeltzale enumeró las actuaciones que piensa emprender por orden cronológico desde que asuma el cargo de lehendakari el próximo sábado. Citó en primer lugar la conformación de un Gobierno "compacto" y reducido, a lo que seguirá su intención de conocer la realidad económica en la que se sitúa la Comunidad Autónoma Vasca. Seguidamente, su gobierno se dedicará a la confección de un proyecto de presupuestos y la elaboración del plan de trabajo de cada departamento. Tras elaborar el calendario legislativo del Gobierno jeltzale, llegará el turno de negociar los Presupuestos con las diferentes fuerzas. Llegados a este punto, diseñará el plan de choque de empleo así como un plan de buen gobierno. Citó como última prioridad para estos primeros meses de mandato el inicio del diálogo con las diferentes instituciones, especialmente con las diputaciones y Eudel, así como en los ámbitos social y económico.
Aunque sepultadas por la batería de propuestas de carácter económico, no faltaron iniciativas en materias como la sanidad. Apostó por un sistema público y universal, que debe mejorar su rendimiento y calidad. "Nuestra misión -se comprometió- será recuperar el prestigio para el sistema vasco de salud".
Urkullu también propuso "recuperar la excelencia como motor" del sistema educativo vasco y avisó de que no permitirá que la educación se convierta en un elemento de división. "Lo es en España, pero no en Europa", zanjó.