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"Nos encontramos ante una nueva transición, la transición vasca"
llama al acuerdo a quienes creen en la "indisoluble unidad constitucional" y a los independentistas
vitoria. El emplazamiento de Iñigo Urkullu para alcanzar consensos se extendió también a una materia vital de su propuesta programática, como es la reforma del estatus político de la CAV. "Todos somos conscientes de que esta décima legislatura da inicio a un nuevo ciclo político en Euskadi", manifestó el próximo lehendakari. A nadie se le escapa, consideró, que el fin de la "dictadura del terror de ETA", la integración europea y "la quiebra de confianza en el modelo autonómico" han abocado a esta situación. Es el motivo por el que los vascos se encuentran ante "una segunda transición, la transición vasca, ya que Euskadi ha realizado un gran recorrido con el autogobierno, pero todo ha cambiado y todos lo sabemos". Adelantó que para "actualizar" el marco jurídico y político ve necesario tejer un acuerdo "compartido" entre todas las sensibilidades, desde los que como el PP creen en "la indisoluble unidad constitucional" hasta los independentistas de EH Bildu. El vehículo para dicho consenso será una ponencia parlamentaria específica.
Su referencia a una nueva transición desagradó al PP, para cuyo líder en la CAV, Antonio Basagoiti, es sinónimo de "incertidumbre". En el turno de réplica, el próximo inquilino de Ajuria Enea defendió "un marco público y político en el que cada vez se encuentren más cómodos la gran mayoría de vascos", a la vez que animó a los populares a participar en su idea de segunda transición.
En respuesta a Julen Arzuaga, portavoz de EH Bildu, Urkullu sentenció que el "mayor desacuerdo" que mantiene el PNV con la coalición abertzale es su "modelo de país". "Nuestro modelo es Europa, queremos más Europa y queremos más Euskadi. No queremos poner en peligro lo que hemos conseguido ser para intentar modelos radicales y desconocidos. Creemos en una Euskadi que tiene los pies firmes en el suelo", zanjó.
memoria y justicia En materia de pacificación, Urkullu no planteó novedades significativas respecto al programa electoral del PNV. Así, defendió como pilar de su política en este sentido la ponencia parlamentaria de Paz y Convivencia, que tendrá como objetivo conseguir un acuerdo amplio basado en la memoria y la justicia, aprovechando la oportunidad abierta por el fin de la violencia de ETA. Respecto a las víctimas del terrorismo, señaló que "no pueden quedar sin reparación comenzando por la básica, la reparación moral".