BILBAO. Con el objetivo de ampliar su base social y de robustecer las estructuras del partido, debilitadas tras los resultados de los comicios del pasado 21 de octubre, el PP vasco premiará a las organizaciones de la formación que más afiliados consigan, estableciendo un mínimo de diez militantes nuevos por mes, para lograr una mayor implantación en Euskadi. Pretende que la mitad de los candidatos que engrosen las candidaturas del PP en cada municipio proceda de esas localidades, con la idea de inaugurar a largo plazo sedes sociales, PPtokis, en los principales pueblos. Esta apuesta del partido liderado por Antonio Basagoiti obedece a una forma de resituarse en el nuevo escenario abierto tras el cese definitivo de la violencia por parte de ETA y de tratar de recuperar el terreno perdido en las últimas elecciones, donde su representación parlamentaria se redujo a diez asientos en la Cámara Vasca.
Los populares tratan así de trasladar a la política el sistema empresarial de establecimiento de "objetivos", tanto por pueblos como por barrios, en los tres herrialdes de la CAV; de modo que, en función de los nuevos afiliados y fichajes que las organizaciones consigan, el partido acometerá "más o menos repartos" de los fondos procedentes de las cuotas de afiliación. En declaraciones a Europa Press, Basagoiti profundiza en que el nuevo sistema entró en funcionamiento en Bizkaia hace un par de semanas, "obligando" a lograr diez nuevos afiliados al mes "también en aquellas zonas que hasta la fecha han sido vírgenes para el PP", tales como Amorebieta, Gernika o Bermeo.
Asimismo, desea incrementar la militancia en zonas tan reconocidas como el Casco Viejo de Bilbao o Deusto. Es decir, áreas que siempre le han resultado "complicadas" para gozar de "una implantación total en el país". "Con este sistema de bonus, el PP se pone las pilas, y los concejales, portavoces o cargos que consigan traer nueva gente a nuestra formación serán premiados", explica Basagoiti.
en igualdad de condiciones A su entender, una vez que ETA ha dejado de atentar, el PP debe competir en igualdad de condiciones con el resto de partidos, tejiendo una red alrededor de todo Euskadi, sin limitarse a contar con un buen números de afiliados en la capital vizcaina, Getxo o Donostia, tradicionales nichos de voto, sino "en todas las comarcas y territorios". Sostiene Basagoiti que debido al hándicap del terrorismo, su partido ha contado con "concejales muy valiosos, pero ahora tenemos que ser muchos más y aprovechar la oportunidad de atraer a nueva gente". "Por mucho que cueste, lo haremos. Hay que se un partido más de calle y aprovechar el momento", sintetiza. La primera de las estaciones la sitúa en las elecciones municipales, donde el dirigente popular quiere que "al menos el 50% de los candidatos que se presenten en los Ayuntamientos pequeños, sean de esos municipios", para que "en la siguientes sean el 100%".
Cumplimentadas estas fases, se procederá a la apertura de las sedes sociales. "El PP aspira, a largo plazo, a tener PPtokis en los lugares más importantes del país", destaca el presidente de los populares vascos. Una meta final para la que "primero hay que lograr los afiliados", de ahí el programa de bonus para captar militantes, cargos públicos y, una vez sedimentada en todo lo que sea posible la masa social, abrir sedes de encuentros que "no solamente dispongan de oficinas y que carezcan de vigilantes en la puerta, sino que estén vinculadas a la hostelería".