PARÍS. Los peritajes en la sima en la que se encontraron los tres bidones con material para fabricar explosivos y documentación, escondidos bajo un montón de piedras, se prolongarán al menos toda la jornada, han explicado a Efe fuentes de la investigación.
Agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), ayudados por otros de la Policía Judicial de Montpellier están encargados de las pesquisas.
Las fuentes han confirmado que los elementos disponibles "parecen confirmar" que se trataba de un escondite de ETA, sobre todo "por la forma" en que estaba organizado y por la presencia de bidones.
Según el periódico "Le Midi Libre", en esos contenedores había en particular un paquete de explosivo y detonadores, con anotaciones en euskera.
Los espeleólogos que dieron con el depósito de ayer por la tarde creyeron inicialmente que el amontonamiento de piedras, en un pozo por el que se infiltran las aguas de superficie en una zona calcárea, era una entrada de una cueva.
Se trata del tercer zulo de la organización terrorista descubierto este año en Francia. El primero se encontró en la localidad de Capbreton, junto al País Vasco francés, el 10 de febrero en una vivienda, donde fueron localizados pistolas, subfusiles y cartuchos.
El 17 de noviembre se halló otro en Saint Aigulin, a una cincuentena de kilómetros al noreste de Burdeos, con dinero y diverso material informático.