El Cairo. Las principales tendencias islamistas egipcias exhibieron ayer su poder de convocatoria con una multitudinaria concentración en el centro de El Cairo en apoyo al presidente del país, Mohamed Mursi, y para respaldar el borrador de la nueva Constitución. Seguidores de los Hermanos Musulmanes y de los partidos salafistas inundaron la plaza del Nahda (renacimiento), en El Cairo, y las calles aledañas para solidarizarse con Mursi y sus últimas disposiciones, entre ellas el decreto que blinda sus decisiones a la acción de la justicia, lo que en la práctica le confiere plenos poderes. Los manifestantes portaban banderas egipcias y coreaban lemas en pro de la unidad del país, muy dividido tras el decreto emitido por Mursi el 22 de noviembre por el que blindó sus poderes, los de la Asamblea Constituyente y la Cámara alta del Parlamento ante la Justicia. Una marea de hombres con barba y galabiya (túnica) y de mujeres con velo marcharon mezclados en esta protesta que se celebró en un ambiente festivo.
"Todos elegimos Egipto", "La declaración constitucional es para cumplir las demandas de la revolución" y "Sí a la declaración para golpear la corrupción" eran los mensajes escritos en algunos carteles. Para la estudiante de inglés Yunna Esam, que acudió a la concentración acompañada por unas amigas, la decisión del presidente era necesaria para no paralizar la labor de la Asamblea Constituyente.
"Necesitamos estabilidad en el país y el presidente dijo que en cuanto haya una nueva Constitución todas las decisiones anteriores quedarán invalidadas y después se celebrarán elecciones parlamentarias", recordó la joven, militante del brazo político de los Hermanos Musulmanes, el Partido Libertad y Justicia (PLJ).
En su opinión, la declaración constitucional de Mursi "no es dictatorial porque el presidente explicó que son decisiones revolucionarias", explica la joven.
continúan las protestas Mientras se celebraba la protesta frente a la Universidad de El Cairo todavía se mantenía la acampada de los opositores a Mursi en la emblemática plaza Tahrir, donde el viernes acudieron decenas de miles de egipcios para rechazar las medidas adoptadas por el jefe de Estado y el borrador constitucional.
De hecho, los islamistas se tomaron como un reto superar ayer el número de manifestantes que el día anterior tomaron parte en esa concentración, convocada por los grupos laicos y revolucionarios.
La Asamblea Constituyente, dominada por los islamistas, ya ha dado luz verde al borrador de la nueva Carta Magna, pese al boicot de los grupos laicos que se quejaban del predominio de los Hermanos Musulmanes y de los salafistas en este órgano.
Ayer el presidente de la Asamblea Constituyente, Hosam al Gariani, entregó el borrador de la Constitución a Mursi, que tiene que convocar un referéndum popular sobre el texto. Aun así, se espera que hoy el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la validez de la Asamblea Constituyente, pese a que cuenta con inmunidad tras el decreto de Mursi.