Jerusalén. La respuesta del Gobierno israelí a admisión de Palestina como Estado observador de la ONU no se ha hecho esperar. Un día después de la histórica votación, Israel aprobó la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este. Según el Canal 10 de la televisión israelí, que cita a un funcionario del Ejecutivo, además de las 3.000 viviendas, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha dado luz verde a un plan para construir miles de nuevas unidades en la zona que conecta Jerusalén Este con el gran asentamiento de Male Adumin, en el noreste de la ciudad ya dentro del territorio ocupado de Cisjordania.

"Israel está considerando otras diversas acciones en respuesta a la acción unilateral de los palestinos en la ONU", según el funcionario del Gobierno citado por el canal. La edición digital del diario Yediot Aharonot informó, por su parte, de que la decisión de construir 3.000 nuevas viviendas fue adoptada por el grupo de los nueve ministros más importantes del Gobierno, que se reunió el jueves para analizar la respuesta israelí a la iniciativa palestina en Naciones Unidas.

La semana pasada, Estados Unidos instó a Israel a no autorizar la construcción en el área denominada E1, entre el asentamiento de Male Adumin y Jerusalén, como una de las posibles respuestas a la acción palestina en la ONU. La construcción en el área E1 crearía una continuidad entre ese asentamiento y Jerusalén que varios gobiernos israelíes han intentado pero que no había fructificado hasta ahora debido a la oposición de Estados Unidos y otros actores internacionales como la Unión Europea.

Tanto Bruselas como Washington habían apelado a Israel a no ofrecer una respuesta demasiado dura a la iniciativa palestina en las Naciones Unidas que pudiese dificultar un hipotético retorno a las negociaciones de paz, pero no parece que Israel quiere escuchar recomendaciones de la comunidad internacional en estos momentos. El Gobierno de Netanyahu se ha tomado como una ofensa la decisión tomada el jueves por la ONU y parece dispuesta a actuar con dureza en consecuencia.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la organización, en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital.