Barcelona. A pocos días de las elecciones catalanas del próximo domingo, los ánimos se siguen caldeando a propósito de las informaciones de una publicación madrileña sobre la supuesta existencia de cuentas en Suiza a nombre de Artur Mas y de la familia Pujol, relacionadas con la presunta financiación ilegal de CiU. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, rechazó ayer la petición que CiU ha presentado en el Congreso para que el miembro del Gobierno explique unas manifestaciones anteriores, en las que apuntaba que la Agencia Tributaria debería investigar a Mas. "Quien debe comparecer ante la sociedad española es quien tiene cuentas no declaradas en Suiza", reiteró ayer Montoro, dando así validez a las acusaciones que acechan al candidato de CiU a la reelección como president de la Generalitat.

Montoro realizó estas declaraciones al tiempo que el Ministerio de Interior admitía que no encuentra el supuesto borrador de informe policial en el que se sustentan estas informaciones, texto que, en parte, estaría basado en acusaciones anónimas y relatos que circulan por internet.

Durante la clausura de los XI Premios al Autónomo del año organizados por ATA, Montoro señaló que hay "decir claras las cosas de una vez" y "acabar con este tipo de rentas y patrimonios no declarados". "¿Cómo puede ser que haya iniciativas parlamentarias que requieran que el ministro de Hacienda comparezca en el Congreso para explicar que lo que está investigando la Agencia Tributaria?", se preguntó tras aseverar que "quien tiene que comparecer es el que tiene cuentas en Suiza no declaradas".

Este crescendo de la tensión entre el PP y el Gobierno español, de un lado, y CiU y la Generalitat, de otro, tuvo un nuevo exponente en las declaraciones de ayer de Mas, que reclamó que se depuren "responsabilidades" si el Gobierno no da explicaciones al respecto.

"Aquí se producen determinadas connivencias, que no conocemos con detalle, por lo que ha llegado la hora de pedir explicaciones, y si no hay explicaciones tendremos que pedir responsabilidades", resaltó Montoro. Para Mas, se esta evidenciando que se trata de un "montaje con la finalidad de intentar alterar por vías no democráticas y seguramente no legales la voluntad" del pueblo catalán.

Por su lado, el candidato del PSC a la Generalitat, Pere Navarro, aseguró creer en la palabra del president catalán, pero le exigió que "reconozca que CDC está bajo sospecha con la sede embargada por el Caso Palau y con otras informaciones sobre el caso de las ITV".

"la delegada, sin trabajo" En un ámbito más propio de una campaña electoral, la vicepresidenta del Govern y número dos en las listas de CiU, Joana Ortega, pidió a Mariano Rajoy que cierre su delegación en Catalunya al considerar que "no sirve para nada" y que la delegada "no tiene trabajo". La petición de Ortega se produce después de la denuncia del Gobierno español a los Ayuntamientos de Girona y Figueres por haber contratado trenes de Renfe para transportar personas a la multitudinaria manifestación de la Diada. Para Ortega, la Delegación del Gobierno es un ejemplo de "duplicidades" que "no tienen sentido en Cataluña y se pueden suprimir perfectamente".