vitoria. ¿Presentará su candidatura a lehendakari en el Parlamento?
Puede ser o puede no ser, lo estamos todavía decidiendo en la coalición.
¿Será usted la portavoz del grupo parlamentario?
Sí.
Destacan en sus diferencias con el PNV el programa económico. ¿Cuáles son los principales puntos que les separan?
Realmente ahí está el quid de la cuestión. Tenemos dos modelos económicos distintos. Por una parte la coalición está planteando darle un poco la vuelta a las políticas que se han aplicado hasta ahora, porque no están enfocadas al bienestar de la mayoría de la población. Por otra parte, ya se ha visto que han fracasado, que nos han traído a una situación realmente dramática. Y sin embargo, vemos que el planteamiento que hace el PNV es un poco continuista. Es más, durante toda la campaña lo que han estado poniendo en valor ha sido sus 30 años de gestión y claro, esos 30 años de gestión dejan mucho que desear.
En este punto de las negociaciones con la formación jeltzale, ¿existe alguna posibilidad real de alcanzar un acuerdo global o parcial?
Creo que el objetivo del diálogo es establecer unos mínimos comunes para poder aplicar unas políticas de una manera coherente, pero nos va a costar, realmente nos va a costar porque de hecho si ponemos el acento en las políticas anteriores vamos a tener muy pocos puntos en común. Ahora, si ponemos el acento en las urgencias que tiene la población, será más fácil.
Parece que está descartado el gobierno de coalición, parece que se están descartando también acuerdos estables y permanentes a lo largo de una legislatura. ¿Si seguimos rebajando escalones, hasta dónde podemos llegar en el grado de acuerdo?
No sé lo que está pasando con otras fuerzas, eso lo quiero recalcar. En nuestro caso pienso que sí hay que descartar una coalición de gobierno y respecto a acuerdos estables ya hemos dicho que dependerá de los contenidos. ¿Cómo vamos a plantear un acuerdo para respetar y apoyar todos los presupuestos de todas las instituciones sin saber que presupuesto se nos va a presentar? Evidentemente eso es descartable.
En relación a los otro pilares expuestos en el documento que les trasladó el PNV, paz y convivencia y autogobierno, ¿hay más o menos acuerdo?
Hay visos de que podemos llegar a acuerdos; es decir, son temas en los que podemos compartir cierta sensibilidad, evidentemente, ni los objetivos finales son los mismos, ni tampoco son iguales las velocidades, pero hay que avanzar en ese camino y pienso que si hay voluntad llegaremos. El principio no es malo, el principio es esperanzador. La comisión que plantea el PNV de expertos de las diferentes fuerzas para que vayan elaborando un documento que sea sometido al Parlamento y que luego sea sometido a una consulta popular es un tema clave.
Existe una ponencia puesta en marcha en la anterior legislatura sobre pacificación y convivencia. ¿Es un punto de partida para el trabajo de esta nueva etapa?
Se ha hecho muy poco en esa ponencia. Ha hecho más ruido que otra cosa. De hecho, hay muy poco material elaborado y además el comienzo fue garrafal, fue pésimo. Personalmente pienso que es mejor hacer las cosas bien desde el principio. Tenemos otra relación de fuerzas en el Parlamento, tenemos otra composición, otras sensibilidades, tenemos una sociedad que también en este tiempo ha evolucionado. No es lo mismo la sociedad del 2010, 2011 o la del 2012, y no es esta sociedad vasca que ha dado ahora este refrendo en las urnas a unas ideas la misma de hace dos años. Vamos a aprovechar lo que esté hecho, pero la verdad es que hay muy poco hecho.