MADRID. Rajoy ha respondido así sobre esa posible petición de ayuda, en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro italiano, Mario Monti (quien ha reiterado que su país no necesita pedir un rescate), al término de la cumbre bilateral que han presidido en el Palacio de la Moncloa.

Preguntado por los datos que le faltan para que decida si pide ayuda financiera a la UE, Rajoy ha insistido en que es importante que exista el instrumento de compra de bonos por parte del BCE porque denota que hay voluntad de que el euro sea irreversible y de que, si hubiera problemas, el Banco Central Europeo actuaría.

Por ello, ha señalado que cualquier país lo puede pedir si lo considera conveniente.

"Yo, desde luego, haré eso. En cuanto yo piense que para los intereses generales de España es bueno pedirlo, lo pediré. Mientras no lo piense, no lo haré", ha subrayado.

Rajoy ha rechazado entrar "en otras historias" y ha reiterado que si lo considera conveniente en un algún momento, se lo comunicará a la opinión pública explicando las razones para ello.

"El Gobierno español no lo ha pedido porque entiende -ha recalcado- que no es imprescindible en este momento para los intereses generales de los españoles".

Por su parte, Monti ha reiterado también que su Gobierno no piensa que Italia tenga que pedir ayuda financiera a la UE, aunque ha dejado claro que cree que la prima de riesgo italiana es más alta de lo que sería razonable.

Monti ha señalado que Italia ha luchado política e intelectualmente más que nadie para que se demuestre el respaldo total al euro y para que sea una realidad el instrumento que el BCE ha puesto a disposición de los países.

Ha destacado que para que ese instrumento fuera un hecho fue muy importante el trabajo realizado junto con España, Francia y también Alemania, porque mediante el diálogo con su canciller, Angela Merkel, ha dicho que había que dejarle claro que países como Italia y España no se iban a desviar "ni un milímetro" de la línea de disciplina presupuestaria.

De la misma forma, ha subrayado que el instrumento del BCE debe funcionar y no quedarse sólo en teoría, pero ha insistido en que no piensa que Italia necesite acudir al mismo.