Vitoria. Ni la política de recortes del Gobierno de Rajoy, ni la crisis económica han hecho mella en el PP en Galicia. Alberto Núñez Feijóo, candidato a la presidencia de la Xunta, logra revalidar, e incluso reforzar, su mayoría absoluta. El PPdeG consigue 41 escaños, tres más que en el 2009. Y lo hace frente a un PSdeG que, con 18 escaños, sale muy castigado de la cita con las urnas, un BNG que acusa los efectos de la escisión sufrida en sus filas y un Xosé Manuel Beiras que, convertido en la sorpresa de estas elecciones con AGE, irrumpe en el Parlamento gallego con 9 escaños, rebasando a sus antiguos compañeros del Bloque, con 7; y convertido ya en líder de la tercera fuerza gallega.

La suma de escaños nacionalistas, en alianza con Esquerda Unida, la marca de IU en Galicia, roza la de los socialistas, lastrados por un líder, Pachi Vázquez, que iba a ser un parche temporal hasta el esperado desembarco de José Blanco.

Además, por primera vez en 20 años, habrá representadas cuatro formaciones en la Cámara. El tripartidismo, una situación que permanecía inalterable desde hace cinco convocatorias electorales y que suponía un arco parlamentario menos plural, ha llegado a su fin. La irrupción de Alternativa Galega de Esquerda y su entrada con 9 escaños ha logrado poner fin a dos décadas en las que la voz del Parlamento se dividía entre PP, PSdeG y BNG.

La irrupción en este 2012 de Alternativa Galega de Esquerda, una formación con una campaña que ha ido de menos a más, ha logrado poner fin al tripartidismo. Las reglas de juego siguen siendo las mismas (el listón electoral permanece en un 5 %). Sin embargo, el contexto ha cambiado con la crisis. La desafección y el descontento de los ciudadanos con la fuerzas tradicionales y el discurso de la coalición de Beiras, fresco y de gran impacto, ha logrado movilizar a ese electorado apegado a la abstención y ha posibilitado que AGE se establezca en la Cámara con un grupo parlamentario propio.

El exbanquero Mario Conde, con su formación Sociedad Civil y Democracia (SCD; el exmilitante del BNG Xoán Bascuas, que aspiraba llegar al Parlamento como representante de una tercera fuerza nacionalista, Compromiso por Galicia (CxG), y el candidato de UPyD, José Canedo, que ha visto como su formación, en auge en otras autonomías, como las anteriores se han quedado sin representación.

Menos votos para Feijóo La victoria de Feijóo tiene dos peros: ha perdido unos 140.000 votos respeto a las anteriores elecciones y la alta abstención. Los gallegos han enviado un claro mensaje crítico a los partidos en forma de alta abstención. En torno al 63%no acudieron a su cita con las urnas, una cifra desconocida desde 1997 y que contrasta con la elevada movilización de las elecciones de 2009 (casi votó el 70 % del electorado).

Con esta victoria, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recupera aire para gestionar un posible inminente rescate, así como nuevos y dololoros recortes. Tras la decepción en Andalucía, donde los populares no consiguieron la mayoría para gobernar, al PP le hacía falta una victoria rotunda en Galicia, en este momento de grave crisis y con numerosas protestas en la calle por la política de recortes del Ejecutivo.

También verá como el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, afronta voces críticas en su partido, incluso peticiones de dimisión, por el hundimiento socialista no solo en Galicia, sin también en la CAV.

Acarreo de ancianos Por otro lado, el PSdeG informó de su intención de presentar tres denuncias por un supuesto acarreo de ancianos de asilos a mesas electorales. En O Carballiño. Según fuentes socialistas, una monja del asilo habría realizado al menos "cuatro viajes" en una furgoneta conducida por una persona con una treintena de personas, hasta el colegio electoral del citado municipio. Según AGE, trescientos mayores fueron llevados en Rairo a votar en autobuses de la Xunta "con el sobre en la mano". Al parecer, dichas personas eran conducidas a la urna en silla de ruedas "por personal religioso", muchas de ellas, con "alzheimer avanzado, hasta el punto de no recordar su propio nombre".