bilbao. tRAS el trajín de una campaña electoral de dos semanas cerrada con un intenso sprint final, a los candidatos a lehendakari de las principales formaciones les llegó ayer el turno de descansar. La jornada de reflexión suele ser utilizada por los primeros espadas de la política vasca para desconectar de su ajetreada actividad y rodearse de familiares y amigos para pasar junto a ellos las horas previas a la larga jornada de hoy. Ninguno de ellos pasó por alto esa máxima de recargar las pilas en compañía de sus seres queridos.
Inmerso en la vorágine electoral ha estado el presidente del EBB del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu. Ayer por la mañana, por contra, dio un tranquilo paseo por las inmediaciones de su vivienda en Durango junto a su mujer, Lucía Arieta-Araunabeña, y el perro de ambos. También tuvo tiempo para dedicar unas horas a responder a los correos recibidos en las dos últimas semanas que no ha podido atender. La tarde, por último, se la ofreció por completo a su familia. A su esposa y a sus tres hijos: Malen, Karlos y Kerman.
De paseo mañanero y acompañado por su esposa también estuvo Patxi López, aunque en este caso paseó por el centro de Gasteiz. El candidato del PSE-EE a reeditar el sillón de Ajuria Enea estuvo en librerías y, posteriormente, visitó a su madre y a su suegra -la madre de Begoña Gil, su mujer-, con las que no pudo estar durante los días de la campaña electoral. Quienes sí apostaron por pasar una mañana con más acción fueron los aspirante a lehendakari del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, y el de Ezker Anitza-IU, Mikel Arana. La pasión motera del primero le llevó a dar una vuelta con su ciclomotor por la costa de Bizkaia para, posteriormente, descansar junto a su mujer y sus dos hijas. El segundo, por su parte, se calzó el pantalón corto para jugar un partido de fútbol con unos compañeros de su formación.
La candidata de EH Bildu, Laura Mintegi, por contra, fue fiel a sus costumbres. Salió al mediodía a tomar un aperitivo con su cuadrilla por Algorta. Lo hizo, curiosamente, en un bar ubicado en la avenida de Basagoiti. Antes dedicó las primeras horas de la mañana a los trabajos de casa; mientras la tarde la ocupó en a recuperar "lecturas atrasadas". Con sus amigos también estuvo Gorka Maneiro. Más concretamente, comió en una sociedad gastronómica donostiarra.
Por último, la candidata de Ezker-Batua, Raquel Modubar, aprovechó para relajarse y estar con su pareja y sus hijas. Tras pasar la mañana con sus allegados, dedicó la tarde a dar un paseo con la familia por Santurtzi.
Los aspirantes pasaron la jornada junto a sus seres queridos, aunque también sacaron tiempo para sus aficiones