TRÍPOLI. Musa Ibrahim, el portavoz del dictador Muamar al Gadafi durante los últimos meses del antiguo régimen, fue detenido ayer en la ciudad de Tarhuna, a 90 kilómetros al sureste de Trípoli,según informó uno de los dirigentes rebeldes de la región Ahmed al Amin.

Según la fuente, Ibrahim, conocido por ser el interlocutor del régimen ante los medios occidentales, intentaba huir de la localidad cuando fue detenido por unos milicianos en una zona conocida como Um Al Rashrash.

La fuente precisó que junto al antiguo portavoz fueron arrestados otros antiguos responsables del régimen, aunque no facilitó sus nombres. Los apresados fueron conducidos a la capital en medio de fuertes medidas de seguridad.

Musa Ibrahim se hizo célebre por sus apariciones ante los medios extranjeros acreditados en Trípoli durante la revuelta popular armada que acabó con el régimen de Gadafi entre febrero y octubre de 2011.

Además de ser el contacto entre el Gobierno y los medios extranjeros, Ibrahim también hizo las veces de traductor durante las intervenciones de responsables del antiguo régimen.

Conocido como "la voz de Gadafi ante occidente", Musa fue una pieza clave de la estrategia mediática del régimen durante la rebelión y sus últimos días, e incluso hizo varias declaraciones animando a sus seguidores a continuar la lucha tras la caída de Trípoli el 20 de agosto del año pasado.

En su momento se creía que Ibrahim se encontraba junto a Gadafi en Sirte, donde el coronel fue capturado y asesinado hace ayer un año, o en Bani Walid, al lado de Seif al Islam, el primogénito del dictador llamado a sucederle.

UN AÑO ESCONDIDO Parece que el antiguo portavoz del régimen logró burlar a la justicia durante un año escondido en Tarhuna, donde se libró una de las últimas grandes batallas entre los rebeldes y las tropas del régimen.

En la batalla de Tarhuna, que se desarrolló en las postrimerías de agosto de 2011, perdió la vida Jamis Moamar Gadafi hijo del coronel y comandante de la brigada de elite "Jamis", según informaron entonces medios oficiales libios.

Un año después de la muerte del dictador Muamar al Gadafi y el anuncio de la liberación de Libia, el país todavía está en el punto muerto político, económico y de seguridad y la transición está casi bloqueada.

Esta constatación la hizo sin la menor complacencia y en los términos mas amargos el personaje principal de esta transición, el presidente del Parlamento libio, Mohamed al Magrif.