Bilbao. El día después del acto central de EH Bildu en el BEC, Oskar Matute, candidato por Bizkaia de la coalición soberanista, aseguró ayer que “el clamor” que se vivió el sábado en Barakaldo se trasladará a las urnas el próximo día 21. “El BEC se abarrotó de ilusión. Fue un clamor que de un pueblo que quiere ser libre y decidir qué políticas quiere desarrollar para garantizar el bienestar de su ciudadanía. Ayer hubo un aforo de ilusión completo que va a ser trasladado a las urnas el día 21. Así, este pueblo contará desde la izquierda con la herramienta que este pueblo exige y necesita”, manifestó.
El portavoz de Alternatiba -una de las fuerzas que integran EH Bildu- realizó estas declaraciones en un acto celebrado frente al Hospital de Cruces, donde dio a conocer las propuestas de la coalición soberanista en materia de sanidad. Matute aseguró que para EH Bildu, “el derecho a la salud y el acceso a la sanidad son ejes fundamentales y por eso apostamos por un sistema de salud de carácter público, universal y gratuito”.
A juicio de Matute, la salud no puede ser un lujo al servicio de unos pocos, sino que tiene que ser un servicio compartido. “Cuando hablamos de este derecho nos referimos también a la prevención de enfermedades, a la salud laboral, a la higiene alimentaria y a las condiciones medioambientales que garanticen el desarrollo y la calidad de vida de las personas”, manifestó.
Sin discriminaciones El candidato de EH Bildu se refirió también a las trabas que ha puesto el Gobierno de Mariano Rajoy para atender a los inmigrantes sin papeles. En este sentido aseguró que cuando la coalición habla del derecho de las personas, lo hace sin poner ningún tiempo de restricciones. “El juramento hipocrático que realiza el personal sanitario cuando adquiere el compromiso ético con la salud de las personas no habla de negar la atención a nadie en función del color de su piel ni de su lugar de procedencia”, aseguró.
Matute, asimismo, denunció la privatización de la sanidad que, aseguró, se ha ido produciendo en los últimos años. “La pretendida buena gestión de Osakidetza sólo ha servido para aumentar los servicios de las grandes empresas privadas en detrimento del desarrollo y la calidad de los servicios del sector público”, remarcó.