LONDRES. El Gobierno de Reino Unido y el Gobierno de Escocia han llegado a un acuerdo preliminar acerca del referéndum sobre la independencia de la región británica, según el cual la consulta popular se celebrará en 2014, tendrá una sola pregunta y en ella podrán participar los mayores de 16 años.

En un comunicado conjunto, el secretario de Estado para Escocia, Michael Moore, y la viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, han anunciado que han conseguido "un progreso sustancial hacia un acuerdo definitivo" sobre el referéndum.

Los representantes de ambos gobiernos han explicado que en los próximos días seguirán las negociaciones para ultimar los detalles y poder presentar un acuerdo definitivo a los primeros ministros británico y escocés, David Cameron y Alex Salmond, respectivamente, antes de la reunión que mantendrán el próximo lunes en Edimburgo.

El ministro para la Oficina de Escocia, David Mundell, ha revelado, en declaraciones a la prensa británica, parte del contenido del acuerdo preliminar, apuntando que el referéndum se celebrará en el otoño de 2014.

De confirmarse, la fecha escogida sería una concesión a Edimburgo, que ha presionado a Londres para que el referéndum se celebre en 2014, cuando se cumplen 700 años de la batalla de Bannockburn, una de las más famosas victorias de las tropas escocesas sobre las británicas.

Además, la cadena BBC ha revelado que el referéndum tendrá una sola pregunta sobre la independencia de Escocia, que deberá responderse con un 'sí' o un 'no', en contra de lo exigido por Salmond, que pretendía incluir una segunda cuestión sobre la cesión por parte de Reino Unido de mayores poderes a Escocia.

La BBC también ha apuntado que en el referéndum podrán participar los mayores de 16 años, no solo los mayores de 18, tal y como pretendía Cameron. Aunque Mundell lo ha negado. "El Gobierno británico, y ciertamente el Partido Conservador, se opondrán a este cambio", ha sostenido.

Reivindicación histórica Las tensiones independentistas son frecuentes en el Reino Unido y sus políticos nunca se habían opuesto a que regiones como Escocia declararan un referéndum sobre su independencia. Para ello era necesario que el parlamento de esta región lo aprobara, algo que parecía complicado debido a que sus representantes se eligen mediante un sistema proporcional por lo que parecía complicado que los independentistas llegaran a gobernar. El Partido Nacional Escocés lo ha conseguido tras dos elecciones donde ha ido ganando votos. En 2007 Alex Salmond ya consiguió gobernar en Escocia aunque con una victoria de mínimos que no le permitió convocar el referéndum. En 2011, el SNP, salió vencedor de las elecciones donde consiguió una mayoría absoluta que ahora sí le permite convocar esta consulta.

Una posible independencia escocesa podría traer más consecuencias negativas para el país llegando incluso a resquebrajarse, avivando las reivindicaciones soberanistas de otras regiones. Inglaterra, Escocia y Gales forman Gran Bretaña, que junto a Irlanda del Norte compone Reino Unido.