MADRID. "Nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes y que se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes y que tengan capacidad de tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades porque las dos les enriquecen, y en esa línea vamos a continuar", ha explicado Wert en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
El ministro ha contestado así a una pregunta del diputado socialista Francesc Vallès, quien le ha recriminado que relacionara el crecimiento del sentimiento independentista en algunas comunidades autónomas "con la dirección que ha llevado el sentido educativo".
Vallès le ha preguntado si estas palabras, que ha dicho y que le dejaron "atónito", fueron "un desliz" o si de verdad lo cree así, a lo que Wert ha respondido que, a su juicio, "la deriva que ha tomado parte del sistema educativo en Cataluña facilita que se produzca un ocultamiento o una minimización de los elementos comunes, particularmente los históricos, que configuran la historia de Cataluña dentro de España".
SISTEMA EDUCATIVO DE LA POSGUERRA
Para el diputado socialista, este planteamiento le recuerda a la idea de "la escuela nacional católica del sistema educativo de la posguerra basado en el dogmatismo, la imposición de la autoridad mediante la disciplina y la adquisición de conocimientos por memorización, sin permitir la más mínima posibilidad de cuestionamiento ni crítica".
Según ha asegurado, en Cataluña "no se adoctrina", sino que "se forma y se educa", por lo que ha pedido al ministro que rectifique "por respeto a la dignidad y esfuerzo de miles de maestros que han contribuido a crear una escuela pública de calidad que ahora se ve amenazada con los recortes".
Para Vallès, la política del Ministerio de Educación busca "dividir entre catalanes y españoles, entre independentistas y no independentistas, entre buenos y malos", de modo que le ha pedido que "modernice su discurso y actúe con sentido de responsabilidad si no quiere pasar a la historia como 'Wert el segregador'".
"El modelo educativo de Cataluña es un modelo de convivencia y de cohesión social y debería tener muy presente que sus declaraciones rompen esa convivencia y que con sus recortes va a dejar a una generación sin futuro y les va a condenar a la ignorancia. No les condene también a la confrontación", ha remarcado.
CUESTIÓN DE LIBERTADES
En su réplica, el ministro ha pedido al diputado que no le intente "convencer de las ventajas del catalán" porque ya está "convencido de ello", si bien ha puesto de manifiesto que su intención es "hacer efectivo" el derecho de que "aquellas familias que quieran que sus hijos se escolaricen en castellano tengan todo el derecho de hacerlo". "Es una cuestión de libertades y al Gobierno le corresponde hacer efectivo ese derecho", ha añadido.
Asimismo, ha reiterado que el sistema educativo catalán ha realizado cambios como sustituir el nombre de 'Historia de España' en segundo de Bachillerato por el de 'Historia' a secas, dándole a la primera "menor rango".
Así pues, ha insistido en que el "interés" del departamento que dirige es "españolizar a los alumnos catalanes y que se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes" con el objetivo de que puedan "tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades".