MADRID. Durante su intervención, Bosch repitió insistentemente que lo que quiere su formación es que los catalanes voten, que el ejercicio de este derecho no puede ser ilegal y que ERC no renunciará nunca a la vía "bilateral, dialogante y pacífica" para lograr que esa consulta sea una realidad. "Veni, vidi, vota", agregó.

Desde su punto de vista, las "amenazas" con las que el Gobierno responde a la posible convocatoria de un referéndum son un "síntoma de debilidad". "Usarán su mayoría conseguida en las urnas para impedir que la gente vote, incluso los que están en contra de la independencia", afirmó Bosch, antes de añadir que el PP "vencerá en el hemiciclo, pero no convencerá". "Queremos votar y votaremos porque la democracia siempre gana", apostilló.

NULO RIGOR TÉCNICO

Por su parte, los representantes de PP, PSOE y UPyD hicieron hincapié en la inconstitucionalidad de la propuesta de ERC. Así, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, el 'popular' Arturo García Tizón, descalificó el texto por su "nulo rigor técnico" y dejó claro que su formación votará en contra por "respeto" a sus votantes y a la Carta Magna.

En concreto, acusó a ERC de haber puesto sobre la mesa una "modificación constitucional encubierta" y recordó a los republicanos que "la soberanía nacional es única", que reside en el pueblo español y que no existe una soberanía por cada comunidad autónoma. "La Constitución no permite que decisiones que afectan a todos los ciudadanos sólo tengan el pronunciamiento de una parte del pueblo español", resumió García Tizón.

En la misma idea incidió el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional, Ramón Jáuregui, quien afeó a ERC que someta a debate un tema tan "serio, delicado y trascendente" desde la "frivolidad" y el "oportunismo". Pero Jáuregui no se quedó en los argumentos jurídicos y entró de lleno en la vertiente política del asunto.

NO ES LA SOLUCIÓN

Subrayó que el PSOE "no tiene miedo" a que el pueblo vote, pero que considera que el problema identitario catalán no va a resolverse con una "consulta sobre dos posiciones extremas relativas a la independencia". "Eso no es la solución de nada, sino el problema de todo y de todos", advirtió.

A su juicio, son los políticos los que tienen que recoger la problemática que existe en torno a este asunto para "arreglarla" mediante la negociación y el pacto y con respeto a la ley. Sólo después de lograr esa solución política, ésta debería ser sometida al veredicto de las urnas para su ratificación, igual que se hizo con el Estatut.

En nombre de UPYD, Rosa Díez, también mostró su negativa a que "una parte del todo decida por todos los españoles". "Yo quiero decidir sobre la unidad de España; lo que le ocurra a Cataluña a mí me afecta porque es parte de mi país y no es democrático que una parte decida sobre lo de todos", dijo, antes de puntualizar a los republicanos que confundir un "partido" con una "nación" conduce al "totalitarismo".

CONCEPTO "OBSOLETO" DE CIUDADANÍA

Aunque admitió que la propuesta de ERC tiene "dificultades de anclaje constitucional", el portavoz de ICV, Joan Coscubiela, insistió en que son los ciudadanos los que están pidiendo ejercer su derecho a decidir, ya sea sobre el futuro de Catalunya o sobre los recortes. Después de tachar de "obsoleto" el concepto de soberanía contenido en la Constitución, defendió que pase lo que pase en las elecciones catalanes está convencido de que "la única salida racional y civilizada" a lo que sucede en Catalunya es que se aplique "el derecho democrático a decidir".

También se refirió a estos comicios el diputado de CiU Jordi Xuclà, quien avisó de que "no hay nada que pueda parar a la democracia y la voluntad del pueblo". Por ello, señaló que si el próximo 25 de noviembre los catalanes apoyan mayoritariamente a partidos que defienden el derecho a decidir ésta opción tendrá que ser recibida con "respeto democrático".

Desde el PNV, Aitor Esteban, negó los problemas de ajuste constitucional esgrimidos por PSOE, PP y UPyD y recordó que la Constitución se reformó "en semana y media" en lo referente al déficit sin consultar a la ciudadanía. También alertó de la posibilidad de que, ante el debate abierto en Catalunya, alguien tenga la tentación de volver a tipificar como delito la convocatoria de referendos, como hizo el PP tras desactivar el conocido como 'Plan Ibarretxe'.

En representación de Amaiur, Jon Iñarritu pidió que no se confunda "democracia con legalidad" y animó a España a "copiar a Estados democráticos como Canadá o el Reino Unido" que "permiten consultas sobre autodeterminación aunque no estén previstas en sus constituciones".