Vitoria. El candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, se trasladó ayer hasta el aeropuerto de Foronda con un doble objetivo: advertir de que la reducción del horario en la actividad de estas instalaciones suponen un "golpe mortal" para la continuidad del aeródromo alavés y exigir, una vez más, la transferencia de la competencia aeroportuaria al Gobierno español.
Rodeado por los principales dirigentes jeltzales en el territorio, con el presidente del Araba Buru Batzar, Xabier Agirre, a la cabeza, el candidato a recuperar la Lehendakaritza para el PNV recordó que desde el pasado 23 de agosto, cuando se implantó el horario reducido a 12 horas, se han perdido más de 20 vuelos de carga y las operaciones han descendido un 17%, mientras que en el aeropuerto de Zaragoza han aumentado un 35%.
Urkullu advirtió de que la política que el Gobierno español está acometiendo en Foronda, el cuarto aeropuerto de carga de España, "va contra el futuro de Álava y de Euskadi", lo mismo que ocurre con el retraso en la inversión del Tren de Alta Velocidad (TAV), opinó.
Así, se refirió a la reducción de la partida destinada al TAV en los Presupuestos Generales de 2013 y consideró que "reducir ahora las inversiones en un 40% es un tremendo error, un incomprensible paso atrás".
En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de mantener las inversiones en Euskadi y propuso extender a los tramos vizcaíno y alavés de la Y vasca la fórmula del Concierto Económico que ya se aplica en el ramal de Gipuzkoa. Esto implicaría que el Gobierno Vasco adelantase las inversiones necesarias para los tramos vizcaíno y alavés, igual que ahora hace con el de Gipuzkoa, y luego el Ejecutivo central se lo devolvería descontándolo del Cupo que Euskadi paga al Estado. En este sentido, indicó que la propuesta del PNV es "de colaboración para no parar, para mantener la inversión" en esta infraestructura, lo que podría reportar una subida del 2% del turismo en el PIB, según las previsiones jeltzales. Vitoria y las capitales vascas "no pueden aplazar más esta oportunidad", enfatizó.
El también presidente del PNV subrayó que estas inversiones suponen riqueza y empleo hoy pero también "capacidad económica y desarrollo mañana".
No obstante, destacó que la capacidad de inversión y de generación de actividad y empleo del Gobierno Vasco para los próximos años está "hipotecada" y abogó por regresar a la senda del rigor y la eficiencia para generar empleo en el futuro.
En lo que respecta al resto del Estado, Urkullu aseguró que toda su capacidad de inversión "se la está comiendo la deuda", tal y como lo demuestra que "un 25% de sus presupuestos se tienen que destinar al pago de la carga financiera". En Euskadi, agregó, "la deuda ahoga también la inversión" porque si en 2009 se pagaban menos de 80 millones de carga financiera, el año que viene serán más de 400 millones y en 2014 Euskadi tendrá que pagar más de 800 millones, diez veces más que hace cinco años.