Bilbao. El presidente del EBB y candidato a lehendakari de la formación jeltzale, Iñigo Urkullu, se situó ayer en un escenario post electoral y destacó la importancia de alcanzar "pactos de país". "Solo vamos a salir adelante con acuerdos, con gobiernos que tengan programa, que afronten la crisis, que pongan en marcha planes ante la crisis y que tengan visión de futuro", aseveró. En la línea de meta se encuentra el premio de "ser más Estado vasco". Un objetivo que "es posible", subrayó.
Durante un acto de precampaña celebrado en Donostia en el que se presentó a los candidatos de la plancha guipuzcoana para las comicios autonómicos, Urkullu aseguró que "el PNV va a liderar un gran pacto de país" entre el conjunto de fuerzas políticas con el objetivo principal de superar la crisis económica. La coyuntura para lograrlo es inmejorable por el fin de las actividades de ETA. Así, el candidato afirmó que "la paz es una oportunidad y un motor para Euskadi, también para salir de la crisis".
Insistió en que "la sociedad vasca nos pide a las fuerzas políticas que nos comprometamos con un gran acuerdo de futuro. Una nueva plataforma para dar el salto adelante que Euskadi demanda. Vamos a trabajar por este acuerdo de todos, por este salto adelante". El punto de destino de ese camino también está claro: "Sin la mochila del terror, todo es posible. Un gran pacto de país es posible. Tener más autogobierno es posible. Ser más Estado vasco es posible. Para que Euskadi tenga un reconocimiento y una presencia propia en el mundo".
En un acto en el que también participaron el presidente del GBB, Joseba Egibar, y la candidata a presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, Iñigo Urkullu destacó que, frente al "miedo y desamparo" que siente la sociedad en su conjunto por la complicada coyuntura actual, el PNV "quiere transmitir esperanza y confianza". Para ello "hace falta un programa electoral, de gobierno". "¡Y lo tenemos!", exclamó, para contestar así a las voces que les acusan de tener un plan oculto: "Tenemos un plan anti-crisis, un plan industrial, de apoyo a la empresa, de infraestructuras, de empleo juvenil...".
Para ello es además necesario que todos los agentes implicados remen en la misma dirección. "De esta crisis vamos a salir con el esfuerzo de todas y todos unidos. Eso es lo que promete el PNV, trabajo, esfuerzo y compromiso. De todas y todos juntos", dijo Urkullu. "Como salimos de la crisis industrial de los 80 -rememoró-. Como salimos del desastre de las inundaciones hace casi treinta años y también otras posteriores en Gipuzkoa. Con trabajo, esfuerzo y compromiso". De ahí la apelación a un gran pacto entre los partidos para lograr que el país salga a flote.
Yendo al ámbito de lo concreto, el presidente del PNV destacó que dará prioridad a la "reactivación económica para superar la recesión" con el fin de que "Euskadi vuelva a generar empleo". Eso sí, sin olvidar la perspectiva social. "Para nosotros, la política social es un principio y una prioridad. Es una inversión en cohesión social", explicó. Este modus operandi será además la garantía de que "nadie se quede atrás en Euskadi".
Tal y como hizo la víspera en Balmaseda, Iñigo Urkullu citó las herramientas que, tal y como han hecho en el pasado, servirán para cimentar el futuro: el Concierto Económico, la política industrial y la ayuda a la empresa, el acuerdo entre administraciones y el buen gobierno. Recordó su preocupación porque "los responsables institucionales de este territorio no creen en el Concierto" y por la "paralización de las políticas de activación económica, empleo e industrialización de Gipuzkoa". Por ello, y porque "un año perdido es un grave peligro y cuatro años perdidos pueden ser insuperables para el futuro", insistió en sus recetas: más Concierto, pactos de país y gobiernos que tengan programa.
Dignidad Antes de la intervención del presidente del EBB, la candidata jeltzale a presidir el Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, repasó las vulneraciones de derechos humanos ocurridas, a su juicio, en las últimas décadas en el País Vasco, entre las que citó los asesinatos de ETA y algunas actuaciones del Estado español, como la "política penitenciaria de venganza".
Reivindicó a su vez el "principio de responsabilidad", que significa "determinar y reconocer la responsabilidad de cada cual en el pasado y las consecuencias relativas a la vulneración de los derechos humanos". No obstante, afirmó que todas las "rupturas y vulneraciones" se originaron porque "determinados grupos y personas" antepusieron sus proyectos a la dignidad humana. Y es que ésta "es siempre anterior y superior a cualquier causa o a la razón de Estado", concluyó Tejería.