barcelona. Artur Mas dio ayer luz verde al inicio del "camino" propio de Catalunya avalando en la sede del Govern catalán la creación de lo que debería ser el "embrión" de la futura Hacienda catalana. Se trata de la firma de un convenio entre la Generalitat y las cuatro diputaciones catalanas (todas en manos de CiU) cuyo objetivo es coordinar a todas las administraciones regionales de aquel territorio para hacer posible la gestión de la tributación total de los impuestos que allá se recaudan. "Esto es un primer paso, que se deriva de un pacto fiscal que intentaremos que salga adelante por la vía del acuerdo. Pero si no puede ser, Cataluña tiene que hacer su camino", proclamó Mas en un acto al que quiso dar un cariz "simbólico y solemne". Quizá con esa "solemnidad", el president trataba de maquillar que el "embrión de la futura Hacienda catalana" es, en realidad, un simple convenio en materia de gestión tributaria y lucha contra el fraude fiscal.
Mas aprovechó el acto para reforzar su apuesta soberanista asegurando que lo firmado ayer "no va contra nadie", sino que es un acto de "suma".
legitimidad Para Mas, el convenio firmado con las cuatro diputaciones catalanas (Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida) tiene dos lecturas: una a corto plazo, para mejorar la gestión del día a día "con los instrumentos de los que dispone Cataluña por el momento", y otra que va más lejos, en la línea de que Cataluña "vaya creando sus propias estructuras de Estado", un "horizonte no solo de los próximos meses, sino un poco más allá". En este sentido, Mas señaló que la Generalitat "iba y va coja" en el ámbito tributario, donde la presencia de la Administración central "se hace notar mucho", en contraposición con la lista de "estructuras de Estado" que la Generalitat ha culminado en los últimos treinta años: "La televisión y la radio públicas de Cataluña, una escuela y una universidad catalana y una policía propia", resumió.
En su intervención, Mas apeló a la historia catalana al calificar el convenio firmado ayer como "un acto tipo Mancomunidad, tipo Enric Prat de la Riba: tenemos que coger la mentalidad de esa gente que hace un siglo, con muchos menos instrumentos de los que ahora disponemos, ya crearon unas estructuras con la mentalidad de que fuera estructuras de Estado", ha dicho. "Ellos no lo consiguieron porque vinieron después los golpes duros de la historia del siglo XX, eso fue un paso atrás en la constitución de las aspiraciones catalanas, pero avanzaron con los pocos instrumentos que tenían", concluyó.