IRUÑEA. UPN comprobó ayer en el Parlamento foral que su propuesta de adelantar a los meses de enero y junio el cobro de las extras de julio y diciembre entre los años 2013 y 2015, sin garantizar que los funcionarios vayan a percibir la paga de Navidad de 2012, está abocada al fracaso. El Gobierno foral sufrió un nuevo revés a sus planes al ver cómo la Mesa y Junta de Portavoces de la Cámara rechazaba que su proyecto de ley se tramitara por el procedimiento de lectura única y dejaba en evidencia que su situación de minoría parlamentaria le augura dificultades de gestión y derrotas a las que no está acostumbrado. Prueba de ello es que todos los grupos con presencia en el Parlamento -PSN, Nafarroa Bai, Bildu, PPN e Izquierda-Ezkerra- votaron en contra del planteamiento del Ejecutivo de UPN, cuyo proyecto se tramitará por el procedimiento ordinario y con nulas posibilidades de aprobarse tal y como ha sido redactado.
en marcha una ponencia Los grupos, no obstante, abrieron la puerta a la constitución de una ponencia, en la que se debata no solo este proyecto, sino también las proposiciones de ley registradas por Nafarroa Bai y Bildu, que exigen que el pago de la extra se realice en 2012. Izquierda-Ezkerra también ha firmado una moción en este mismo sentido, mientras que el PSN dejó claras sus intenciones al respecto al señalar su secretario general, Roberto Jiménez, que "no van a caer en la trampa del Gobierno, que lo que hace es suprimir una paga y adelantar las otras".
Carlos García Adanero (UPN), consciente de que a su grupo le faltan votos, trasladó su disposición "a hablar y ponernos de acuerdo" con el resto "si de verdad el objetivo es que las personas que están en situación de no cobrar la pagan extra la puedan cobrar de alguna forma y con seguridad jurídica". Añadió que "la medida que se proponga ha de ser legal", porque "si no estaríamos creando un problema en vez de solucionarlo".