Donostia. Mientras Josu Uribetxebarria permanece ingresado en una habitación de la unidad de Oncología del Hospital Donostia, el de ayer fue un día de reacciones a la excarcelación que confirmó la Audiencia Nacional (AN) el miércoles. Por un lado, voces del Gobierno español procuraron pasar página de un mes y medio polémico acogiéndose a que la decisión era lo que mandaba la ley. Por otro, desde Herrira reclamaron que situaciones como la vivida con Uribetxebarria "no se vuelvan a repetir" con los otros 13 presos enfermos graves.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, circunscribió la resolución al poder judicial y señaló que el resto de poderes del Estado "no tienen otra cosa que hacer, nada más que acatamiento". El ministro, que había apoyado las tesis de la Fiscalía -contraria a la excarcelación y a la postura del Ministerio del Interior, que concedió el tercer grado a Uribetxebarria-, mostró su "cercanía" hacia las víctimas de ETA, así como "el compromiso de defender siempre lo que ellos defienden".
Entre las reclamaciones de algunos colectivos de víctimas se encuentra el de endurecer el Código Penal, algo que el PP ya anunció cuando accedió al Gobierno. Gallardón insistió ayer en ello: próximamente habrá una reforma que colme las aspiraciones de víctimas de muchos tipos, "muy especialmente" las de ETA. Porque es a algunas de estas últimas las que más se han opuesto a la decisión de la Audiencia Nacional. En concreto, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ayer acudió al tribunal a entregar el libro Vidas rotas a dos de los cinco magistrados que decidieron sobre Uribetxebarria, condenado en 1998 por secuestrar a José Antonio Ortega Lara.
Según explicó Pedraza, que el lunes se reunió con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y se encargó de trasladar su versión de las conclusiones de la cita frente al silencio de Interior, no esperaba que los jueces Fernando Grande-Marlaska y Alfonso Guevara les recibieran. "Aunque duela a veces hay que aplicar la ley", habría dicho el primero de ellos, siempre según trasladó Pedraza, que aseguró que dos víctimas de ETA tuvieron que ser hospitalizadas tras conocer el fallo del caso.
La presidenta, en una carta entregada a los magistrados, les acusó de haberse puesto "del lado de los malos", los que "han vencido, volviendo a brindar como hacían antes cada vez que daban el tiro en la nuca".
Tampoco el PSOE quiso entrar en mayores aguas que el Gobierno del PP. La portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, mostró su "respeto absoluto" y sostuvo que "el Estado de Derecho es esto".
Parecida fue la posición del portavoz de IU, José Luis Centella, que mostró su "respeto total a la justicia y, en este caso, también a la lógica humana", mientras que el coordinador general de la formación, Cayo Lara, tiró de la oreja a La Moncloa por "haber hecho política con este caso, algo que no se debe hacer ni tan solo internamente".
Herrira Aunque el caso ya es historia, Herrira, que este fin de semana proseguirá con las movilizaciones por los presos enfermos, dio a conocer que Uribetxebarria permanecerá ingresado al menos "unos días", ya que tras concluir con la radioterapia, presenta un "cansancio generalizado" y será sometido a un nuevo tratamiento. Además, señalaron que el enfermo, que continúa "sentado" o "recostado". se encuentra "anímicamente está mejor porque está con sus familiares y personas de su entorno".