vitoria. Con unas encuestas nada favorables, los socialistas parecen depositar gran parte de sus esperanzas electorales en un cara a cara con el aspirante favorito para arañar las diferencias porcentuales entre ambas formaciones y lograr así un número de escaños lo suficientemente elevado como para no pasar de dirigir el Gobierno Vasco a ser un mero comparsa en la labor legislativa.

El PSE lo intenta por todos los medios y ayer fueron nada menos que su aspirante a repetir en Lehendakaritza, Patxi López, y el cerebro de la campaña socialista, Rodolfo Ares, quienes lanzaron sendas andanadas a Iñigo Urkullu para celebrar un debate a dos en campaña.

"nervios" del pse El aspirante jeltzale interpretó estas reiteradas invitaciones como un signo de los "nervios" de la cúpula del PSE ante la inminente cita con las urnas. Ante las acusaciones vertidas por Ares en las que declaró que el presidente del EBB trata de "evitar" el enfrentamiento y "escurrir el bulto", Urkullu aseguró que está dispuesto a debatir en público, no solo con Patxi López, sino con todos los candidatos a lehendakari, "en euskera y en castellano", dejando las puertas abiertas a un debate amplio que, de momento, no se ajusta a las pretensiones prioritarias del PSE. El lehendakari, por su parte, destacó en una entrevista radiofónica que esta confrontación de ideas es necesaria, teniendo en cuenta que el candidato jeltzale ha dicho "cosas tremendas" sobre las cuentas del Gobierno Vasco.

Tras defender que no se puede hacer política "escondiéndote detrás de una página web o en un mitin de tu partido, el secretario general de los socialistas vascos emplazó a Urkullu a que, "si quiere debatir luego con todos, que haga luego otros debates, pero parece evidente que la ciudadanía querrá un debate y un contraste de propuestas de quien gobierna y de quien dice que quiere gobernar".