ginebra. La ONU afirmó ayer que 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente en Siria a causa de la guerra civil y reconoció que la omnipresente violencia y la escasa financiación internacional son los graves obstáculos en la aportación de esta asistencia. "En Siria los civiles necesitan ayuda ahora", exclamó el director de operaciones de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, John Ging, en una rueda de prensa en Ginebra al término del Foro Humanitario sobre Siria en la que participaron organismos de esta naturaleza y países donantes. Durante esa reunión, la ONU volvió a elevar considerablemente el número de personas que requieren auxilio internacional, que ha ascendido en más de un millón con respecto a los cálculos de la primera mitad del año. Asimismo, se informó a los donantes que tres millones de personas sufren de inseguridad alimentaria en Siria y que la cifra de desplazados internos, que ocupan en su mayoría escuelas y edificios públicos, alcanza ahora los 1,2 millones. Sin embargo, la ONU y otras organizaciones humanitarias están lejos de cubrir las necesidades más básicas de la población atrapada por el conflicto, que tuvo un punto de inflexión importante en cuanto a intensidad y extensión cuando llegó a las dos ciudades más importantes del país: Damasco y Alepo.
Sobre el acceso a las víctimas, Gign explicó que el régimen sirio ha prometido emitir más visados para el personal humanitario y garantizarle libertad de movimientos, pero que en el terreno la realidad es otra debido a los riesgos mortales a los que tienen que hacer frente a los cooperantes que trabajan en las zonas de combate.
A pesar de que las autoridades han respetado sus compromisos con la ONU, "ello no ha facilitado que podamos ir a donde queremos cuando es necesario", dijo el representantes de la ONU. Gign reconoció que, pese a que el principal interlocutor de los actores humanitarios es aún el Gobierno, se mantienen contactos permanentes con las fuerzas rebeldes.
corredores humanitarios Además, descartó ideas como la de crear corredores humanitarios o acordar ceses temporales de las hostilidades para permitir la entrada de la asistencia humanitaria en ciertas zonas. Esas propuestas "son una distracción con respecto a la realidad, que es la necesidad de llegar a la gente y para eso negociamos con quienes están en capacidad de darnos acceso a los lugares donde queremos entrar", afirmó.
El segundo mayor obstáculo para asistir a los civiles en Siria es la escasez de financiación, un problema que se agrava a medida que aumenta el número de personas necesitadas.
Es por esa razón que la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU presentó este viernes a los donantes una petición revisada de fondos que casi duplica la anterior, pasando de 180 a 347 millones de dólares.
El plan incluye 57 proyectos sobre todo de alimentación, agua, atención médica y alojamiento para los desplazados en las 14 gobernaciones de Siria, aunque con un énfasis especial en las zonas más afectadas por el conflicto, como Homs, Hama, Idlib y Damasco, en su parte urbana y rural.
solo hay dinero para armas Sin embargo, la demanda de la ONU ha recibido solo el 29% de la financiación total, cifra que equivale a 103,9 millones de dólares. En la lista de donantes sobresalen EE.UU., Rusia, y la Unión Europea, que prometió este viernes un aporte adicional de unos 60 millones de dólares. Ausentes entre los donantes están los ricos países del Golfo Pérsico que, con excepción de Kuwait, no han prometido ninguna contribución para las víctimas de la guerra en Siria. Por contra, países como Catar o los Emiratos Árabes Unidos, son de los que más dinero y armas envían a los grupos armados rebeldes. "Para que este plan sea algo más que simplemente números en el papel necesitamos más compromiso y no solamente de los donantes tradicionales, sino también de muchos otros donantes potenciales que observan la situación en Siria sin hacer esfuerzos para mejorarla", concluyó Rahdaouane Nouicer, coordinador humanitario de la ONU para Oriente Medio.
Por su parte, la comisaria europea de ayuda humanitaria, Kristalina Georgieva, aseguraba estar dispuesta a repetir "una y otra vez" que Europa y la comunidad internacional tienen una obligación moral de asistencia a la población siria. "Mi tarea es pedir fondos (de la Comisión Europea y de otros organismos internacionales), y también es mi trabajo garantizar que el dinero se gaste correctamente, pero además tengo la obligación de servir de altavoz de los que están sufriendo en Siria", comentó ayer Georgieva en entrevista con dpa Insight EU en Bruselas. La comisaria búlgara anunció ayer la concesión de 50 millones de euros (63 millones de dólares) suplementarios en ayuda humanitaria a Siria y a los países vecinos que acogen a sus refugiados, entre ellos Turquía, que se ha visto desbordada por la situación. Con ello, se eleva a más de 200 millones de euros la ayuda concedida al país, que supone más de la mitad del monto global. >efe/dpa