vitoria. La candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, puso ayer sobre la mesa un debate que hasta ahora había quedado estancado bajo el cruce de mensajes sobre la lucha contra la crisis y la posible reforma del marco jurídico político del mañana: el de la consolidación de la paz en Euskadi.
Con la Declaración de Aiete como viga maestra -en la que un buen número de autoridades internacionales ofrecieron una hoja de ruta para poner fin a la violencia basada en el diálogo-, Mintegi invitó a los líderes de PNV, PSE y PP a sentarse juntos en torno una mesa para no desaprovechar esta oportunidad y buscar entre las diferentes sensibilidades soluciones que sirvan para escribir el punto y final a la triste historia de la violencia enmarcada en el "conflicto vasco".
construir un acuerdo "Comenzar a hablar sin límites ni condiciones previas, afrontar el conflicto y buscar soluciones conjuntas y actuar con responsabilidad para intentar la construcción de un acuerdo". Ésa es la oferta que ayer trasladó la candidata soberanista a Iñigo Urkullu, Patxi López y Antonio Basagoiti, a cuya "responsabilidad" apeló para no dejar pasar este tren por intereses partidistas.
Sin embargo, esta llamada al diálogo llega en un momento en el que la sombra de la próxima cita con las urnas cubre todos los mensajes. De hecho, la coalición presentará mañana los ejes que marcarán su campaña, siendo uno de ellos "el proceso de resolución del conflicto".
Sin embargo, Mintegi se esforzó por desligar su oferta de todo tinte electoral. Es una propuesta "seria y de país" que plantea buscar la "manera de poder convivir conjuntamente todos por encima de ideologías". Nada tiene que ver con "cálculos electoralistas". Sólo busca "sumar", porque si se llega a la forja de algún acuerdo en este ámbito, la "ganancia neta" será para toda la sociedad, no para ninguna sensibilidad política en particular, subrayó.
En este sentido, aseguró que no debería haber "ningún inconveniente" en que se celebre esta reunión, si bien, consciente de que el clima preelectoral puede no ser el más adecuado para abordar en profundidad un desafío de tanto calado, añadió que su planteamiento no tiene "caducidad" y que seguirá vigente "antes, durante y después" de las próximas autonómicas, y sean cuales sean los resultados. Construir la paz es algo que hay que hacer "con y no contra". "Y yo me comprometo con la paz", quiso decir una última vez, antes de adelantar que comparte que hay que ser "exigente con la violencia", y reclamar al conjunto de la clase política el abandono de todas las "políticas de bloqueo".
Apenas unas horas después, José Antonio Pastor, desde el PSE, redujo el alcance de la propuesta limitándose a afirmar que "como declaración está muy bien" pero le falta "concreción", si bien no rechazó abordar este diálogo. Eso sí, no ahora, sino "cuando toque".