CASI 199 años después de que el irlandés duque de Wellington entrara en Donostia al mando de las tropas que dieron fuego a la ciudad, el actual máximo dirigente de aquel país ha visitado la zona de incógnito. Tras pasar varias semanas en Santander perfeccionando su castellano, el presidente Michael D. Higgins se escapó el pasado martes a la capital guipuzcoana junto a su mujer, la retirada actriz de teatro Sabina Coyne, y una de sus hijas, Alice Mary, para conocer la ciudad.

Tras llegar a Donostia a mediodía, paseó por las calles reconstruidas tras aquel incendio atroz cuyo bicentenario se conmemorará el año próximo y subió junto a su familia y varios acompañantes al Urgull.

Como todo visitante de Donostia que se precie, Higgins, de incógnito pero acompañado de la habitual comitiva de seguridad, disfrutó de los pintxos y de las tiendas de recuerdos de las estrechas calles de la Parte Vieja.

A petición del cónsul honorario irlandés en Bilbao, Rocco Caira, de cicerone actuaron los abogados Antxon Massé y Txano G. Alkrota, a quienes une la afición por el rugby.

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Apoyo del 'presidente Bartlet'

La intención de la familia Higgins era la de pasar desapercibidos durante su visita. Algo que consiguieron hasta poco antes de sentarse a comer, cuando turistas irlandesas reconocieron a Higgins, que se fotografió junto a sus conciudadanas.

Miembro del Partido Laborista, el actual presidente irlandés fue elegido en 2011 para este simbólico cargo con el apoyo del 56,8% de los votos, por encima del 19,4% que obtuvo su formación en las parlamentarias de ese mismo año. Ya durante su carrera electoral, Higgins recibió el apoyo del actor de origen hispano-irlandés Martin Sheen, que interpretó el papel del ficticio presidente estadounidense Josiah Bartlet en la premiada serie de ficción El Ala Oeste de la Casa Blanca.

Higgins recibió como detalle una txapela y por la tarde dejó Donostia.

Los Higgins, en Donostia. Foto: dna